La desmemoria de Díaz-Canel y los organismos de DD.HH.
Llama la atención el nivel de hipocresía de Díaz-Canel, teniendo en cuenta que a pesar de la desaparición de sus diplomáticos Cuba no rompió relaciones con la Argentina –como lo hizo con Chile- y mantuvo una relación pragmática de mutua conveniencia con la dictadura militar. El hecho más indignante queda reflejado en un cable secreto de la embajada argentina desde La Habana, del 21 de marzo de 1979, que brinda detalles de la invitación de Fidel Castro a Jorge Videla para asistir a la Sexta Conferencia de No Alineados, a la cual finalmente concurrió el Comodoro Carlos Cavandoli.
Por Gabriel Salvia