A partir de 2025, se sumarán al CDH de la ONU países que no respetan los derechos humanos de su población y que, en mandatos anteriores, no apoyaron resoluciones condenatorias de violaciones graves. Esto no solo representa un golpe para los defensores de derechos humanos en esos países, sino que también compromete la promoción de los derechos humanos a nivel internacional.

Por Dorothea Krueger

El 9 de octubre pasado se llevaron a cabo las elecciones de países para integrar el Consejo de Derechos Humanos (CDH), el principal órgano intergubernamental de derechos humanos dentro de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Como todos los años, se renovó un tercio de los 47 escaños del CDH, en el cual los Estados electos sirven por un mandato de tres años, con la posibilidad de una reelección consecutiva. Al igual que en muchas elecciones anteriores, las de este 2024 se caracterizaron por una competencia muy limitada entre los candidatos, algunos de los cuales no parecen contar con el perfil necesario para integrar el órgano responsable de promover el respeto universal y la protección de los derechos humanos.

A partir del 1 de enero de 2025, los siguientes dieciocho países se integrarán al CDH, tras haber recibido la mayoría necesaria de votos de la Asamblea General de la ONU: Benín (181 votos), República Democrática del Congo (172 votos), Etiopía (171 votos), Gambia (181 votos), Kenia (181 votos), Chipre (167 votos), Islas Marshall (124 votos), Qatar (167 votos), República de Corea (161 votos), Tailandia (177 votos), Bolivia (180 votos), Colombia (175 votos), México (172 votos), Islandia (174 votos), España (174 votos), Suiza (175 votos), República Checa (166 votos), y Macedonia del Norte (168 votos).

La resolución fundadora del CDH (Resolución 60/251 de la Asamblea General) establece que los miembros del CDH deben "aplicar las normas más estrictas en la promoción y protección de los derechos humanos" y "cooperar plenamente con el Consejo". En este sentido, es fundamental examinar algunos aspectos del compromiso y la cooperación de los nuevos miembros con el sistema internacional de derechos humanos y sus mecanismos.

Una parte de la voluntad de los Estados candidatos por la transparencia y la rendición de cuentas quedó demostrada en el evento anual organizado por el International Service for Human Rights (ISHR) y Amnistía Internacional el 4 de septiembre de 2024. En dicha ocasión, los candidatos presentaron sus prioridades para el mandato y participaron en un intercambio con la sociedad civil. Sin embargo, solo 12 de los 19 candidatos asistieron al evento; el bloque de los Estados africanos, junto con Bolivia y Arabia Saudita, destacó por su ausencia.

Durante el evento del ISHR y Amnistía Internacional se evaluó a cada Estado candidato según criterios específicos (véase tabla). Estos criterios permiten medir aspectos clave de la política de derechos humanos de los Estados y su compromiso con los mecanismos del CDH. En primer lugar, se consideró el estado de ratificación de los nueve tratados internacionales fundamentales de derechos humanos y sus protocolos facultativos, así como la aceptación de los mecanismos de denuncia individual estipulados en dichos tratados. En segundo lugar, se evaluó el historial de los Estados en aceptar visitas de expertos independientes de derechos humanos y en garantizar la seguridad de los defensores de derechos humanos que cooperan con el CDH.

Tabla: Estados candidatos para el CDH según los criterios expuestos durante la discusión organizado por el ISHR y Amnistía Internacional

PAÍS	ASISTENCIA AL EVENTO	PACTOS RATIFICADOS (INCLUSIVE PROTOCOLOS FACULTATIVOS)	¿HA ACEPTADO TODOS LOS MECANISMOS DE DENUNCIA INDIVIDUAL?	¿HA ACEPTADO TODAS LAS VISITAS SOLICITADAS?	¿EXISTEN CASOS NO RESUELTOS DE REPRESALIAS DENUNCIADAS (2013-2023)?
Estados de África (5 vacantes)
Benín	ausente	9/9	No	No	No
República Democrática del Congo	ausente	7/9	No	No	No
Etiopia	ausente	5/9	No	No	No
Gambia	ausente	8/9	No	No	No
Kenia	ausente	7/9	No	No	No
Estados de Asia y el Pacífico (5 vacantes)
Chipre	presente	7/9	No	No	No
Islas Marshall	presente	7/9	No	No	Sí
Qatar	presente	7/9	No	No	No
República de Corea	presente	8/9	No	No	Sí
Arabia Saudita (no fue electo)	ausente	5/9	No	No	No
Tailandia	presente	8/9	No	No	No
América Latina y el Caribe (3 vacantes)
Bolivia	ausente	9/9	No	No	No
Colombia	presente	8/9	No	No	No
México	presente	9/9	No	No	No
Estados de Europa occidental y otros Estados (3 vacantes)
Islandia	presente	7/9	No	Sí	Sí
España	presente	8/9	No	No	Sí
Suiza	presente	8/9	No	Sí	Sí
Estados de Europa oriental (2 vacantes)
República Checa	presente	8/9	No	Sí	Sí
Macedonia del Norte	presente	7/9	No	No	Sí

   

La ratificación de los nueve principales pactos de derechos humanos, que son jurídicamente vinculantes, tiene implicaciones que van más allá de la obligación del Estado Parte de cumplir con las obligaciones pactadas. Esto se debe a los mecanismos internacionales que monitorean y supervisan la implementación de dichos tratados. Cada pacto tiene un comité de expertos independientes, conocido como órgano de tratado, encargado de esta tarea. Entre otras funciones, este comité recibe informes periódicos de los Estados Parte, los revisa y, luego de analizar también reportes de la sociedad civil, formula preocupaciones y recomendaciones. De esta forma, los órganos de tratado realizan un seguimiento del cumplimiento de las obligaciones asumidas.

Tal como se expuso en la presentación del evento del 4 de septiembre, ninguno de los candidatos al CDH cumple con ambos criterios, la ratificación de todos los pactos con sus protocolos facultativos y la aceptación de todos los mecanismos de denuncia individual. Estos últimos son cláusulas o protocolos que permiten a los ciudadanos acudir al órgano de tratado para denunciar violaciones de sus derechos humanos tras haber agotado la vía legal nacional para hacer valer sus derechos. En caso de que el Estado no acepte la competencia del órgano, su sociedad civil queda excluida de este recurso.

Con respecto al compromiso de los Estados candidatos con el CDH, resulta llamativo que solo tres de los 19 candidatos aceptaron todas las visitas solicitadas por expertos de derechos humanos. Esta actitud, similar al rechazo de la competencia de los órganos de tratado, refleja una postura de falta de rendición de cuentas. Aunque se pronuncian a favor de los derechos humanos en foros internacionales, su compromiso no se extiende a la transparencia interna.

Por otro lado, se destacan los candidatos de Europa Occidental y Oriental, así como la República de Corea y las Islas Marshall, como los únicos que no presentan casos irresueltos de represalias contra personas que cooperaron con el sistema de derechos humanos de la ONU. Este criterio se basa en los informes del Secretario General de la ONU sobre la Cooperación con sus mecanismos de derechos humanos en los últimos diez años. Para cumplir con los requisitos de un mandato en el CDH, aplicando las normas más estrictas de derechos humanos, es indispensable que la sociedad civil pueda ejercer y defender sus derechos sin temer amenazas y represalias.

Si bien el evento del ISHR y Amnistía Internacional buscaba fomentar la transparencia y la rendición de cuentas frente a la sociedad civil, también evidenció que varios candidatos no cumplen con los requisitos para ser defensores internacionales de derechos humanos. En un informe reciente de UN Watch, Human Rights Foundation y el Raoul Wallenberg Center for Human Rights, cinco de los candidatos fueron considerados "no aptos" para ocupar una silla en el CDH: Arabia Saudita, Qatar, Bolivia, República Democrática del Congo y Etiopía. Otros siete tienen un historial problemático en derechos humanos o en votaciones en la ONU: Benín, Colombia, Gambia, Kenia, México, Macedonia del Norte y Tailandia.

El hecho de que cuatro de estos cinco candidatos no aptos hayan sido elegidos socava la credibilidad del CDH y contradice el espíritu de la Resolución 60/251. A partir de 2025, se sumarán al CDH países que no respetan los derechos humanos de su población y que, en mandatos anteriores, no apoyaron resoluciones condenatorias de violaciones graves. Esto no solo representa un golpe para los defensores de derechos humanos en esos países, sino que también compromete la promoción de los derechos humanos a nivel internacional.

Una vez más, se puso en evidencia la politización de las elecciones del CDH, caracterizada por acuerdos de trastienda e intercambios de votos que reducen la competencia a lo mínimo. En esta ocasión, hubo competencia limitada solo en el grupo de Asia y el Pacífico, con seis candidatos para cinco vacantes.

No obstante, es importante destacar que la elección de los candidatos preseleccionados no es inevitable, ya que se requiere una mayoría absoluta (97 votos) en la Asamblea General. Los Estados miembros de la ONU tienen la opción de no votar por candidatos que consideren inadecuados y elegir a otros que ofrezcan mejores garantías para el cargo. El reglamento de la Asamblea General prevé que, si después de tres rondas ningún candidato alcanza la mayoría necesaria, se permite la votación de Estados no postulados inicialmente.

A pesar de esto, los resultados muestran que la práctica electoral del CDH está lejos de los ideales plasmados en la Resolución 60/251. Todos los candidatos recibieron la mayoría absoluta requerida de los 97 votos, excepto Arabia Saudita (117 votos), que quedó fuera por la competencia interna en su grupo regional. Es decir, para que el CDH cumpla eficazmente su misión de promover y proteger los derechos humanos, es indispensable que las elecciones sean competitivas y que los candidatos sean verdaderamente aptos para defender estas normas universales.

Dorothea Krueger

Asistente de proyectos

Tiene un Bachelor of Arts en International Cultural and Business Studies de la Universidad de Passau (Alemania), es licenciada en Gerenciamiento Económico Intercultural (USAL) y posee un Master of Arts en Relaciones Internacionales y Diplomacia de la Universidad de Tréveris (Alemania). En 2020 llevó a cabo una pasantía en CADAL y luego colaboró como estudiante voluntaria en asistencia de investigación. Desde 2024 es Asistente de Proyectos de CADAL.