Comunicados
Observatorio de Relaciones Internacionales y Derechos Humanos
La defensa de los derechos humanos frente a la crisis humanitaria en Gaza
Desde la perspectiva de los derechos humanos, Gaza representa un caso donde confluyen múltiples violaciones sistemáticas y documentadas.
Gaza es hoy escenario de violaciones graves y sistemáticas de derechos humanos, ampliamente documentadas. Existe consenso internacional —incluso dentro de la sociedad israelí y de la comunidad judía global— en que la respuesta militar tras el atentado de Hamas del 7 de octubre de 2023 ha sido desproporcionada.
La destrucción de hospitales, escuelas, refugios de la ONU e infraestructura civil no puede considerarse daño colateral: organismos internacionales lo han señalado como posibles crímenes de guerra. El desplazamiento de millones de personas y el bloqueo que provoca hambruna constituyen claras violaciones del derecho humanitario.
El número exacto de víctimas es incierto, pero las dimensiones son devastadoras. Gaza es además un territorio prácticamente cerrado al periodismo internacional. La muerte de al menos 184 periodistas palestinos confirma que la prensa ha sido blanco directo, en una de las guerras más letales para el oficio en la historia reciente.
En este contexto, el anuncio de un nuevo asentamiento en Cisjordania —que fracturará aún más el territorio palestino y sepultará la solución de los dos Estados— demuestra que Israel profundiza su estrategia de ocupación, desoyendo a la comunidad internacional.
Reafirmamos nuestro compromiso en la defensa universal de los derechos humanos, la transparencia informativa, la solidaridad internacional con las víctimas de violaciones de derechos humanos, y la resistencia a los intentos del poder de negar su responsabilidad e invisibilizar las consecuencias de sus actos.
Gaza es hoy escenario de violaciones graves y sistemáticas de derechos humanos, ampliamente documentadas. Existe consenso internacional —incluso dentro de la sociedad israelí y de la comunidad judía global— en que la respuesta militar tras el atentado de Hamas del 7 de octubre de 2023 ha sido desproporcionada.
La destrucción de hospitales, escuelas, refugios de la ONU e infraestructura civil no puede considerarse daño colateral: organismos internacionales lo han señalado como posibles crímenes de guerra. El desplazamiento de millones de personas y el bloqueo que provoca hambruna constituyen claras violaciones del derecho humanitario.
El número exacto de víctimas es incierto, pero las dimensiones son devastadoras. Gaza es además un territorio prácticamente cerrado al periodismo internacional. La muerte de al menos 184 periodistas palestinos confirma que la prensa ha sido blanco directo, en una de las guerras más letales para el oficio en la historia reciente.
En este contexto, el anuncio de un nuevo asentamiento en Cisjordania —que fracturará aún más el territorio palestino y sepultará la solución de los dos Estados— demuestra que Israel profundiza su estrategia de ocupación, desoyendo a la comunidad internacional.
Reafirmamos nuestro compromiso en la defensa universal de los derechos humanos, la transparencia informativa, la solidaridad internacional con las víctimas de violaciones de derechos humanos, y la resistencia a los intentos del poder de negar su responsabilidad e invisibilizar las consecuencias de sus actos.