Comunicados
Promoción de la Apertura Política en Cuba
Represión sistemática en Cuba: Reclamo al GRULAC y a la UE
Ante la noticia de la revocación de las excarcelaciones de los opositores pacíficos cubanos, José Daniel Ferrer y Félix Navarro, CADAL formula un reclamo a los gobiernos democráticos de América Latina y a la Unión Europea.
CADAL hace un llamamiento urgente a los países que integran el Grupo Latinoamericano y Caribeño (GRULAC) de la ONU, como así también a la Unión Europea, para que intercedan ante las autoridades de Cuba solicitando la inmediata liberación de José Daniel Ferrer y Félix Navarro, y exijan lo propio del resto de las personas inocentes que se encuentran presas en dicho país por motivos políticos.
En el caso del GRULAC, Cuba es el Estado Miembro de este grupo regional con mayor cantidad de años integrando el Consejo de Derechos Humanos, incumpliendo la resolución mediante la cual la Asamblea General de la ONU creó este organismo el 15 de marzo de 2006. En efecto, la disposición número 8 de la Resolución 60/251 establece que “al elegir a los miembros del Consejo, los Estados Miembros deberán tener en cuenta la contribución de los candidatos a la promoción y protección de los derechos humanos”; mientras que la número 9 señala que “los miembros elegidos al Consejo deberán aplicar las normas más estrictas en la promoción y protección de los derechos humanos”.
Cuba incumple ambas disposiciones, como puede constatarse claramente de la lectura de su Constitución, Código Penal, Leyes Especiales y Sentencias de sus Tribunales Populares. Por lo tanto, los países democráticos que integran el GRULAC y que son mayoritarios, deben acordar no seguir apoyando la candidatura de Cuba hasta que no cumpla lo establecido en dicha resolución.
Por su parte, ante los retrocesos en derechos humamos de Cuba desde la firma en diciembre de 2016 del Acuerdo de Diálogo Político y Cooperación con la Unión Europea, corresponde que el bloque comunitario suspenda dicho acuerdo.
CADAL también le solicita a la Jefa del Servicio Exterior de la UE, Kaja Kallas, que instruya a la Delegación en La Habana a que aplique el inciso 3 de la directriz sobre "El compromiso de Europa con la sociedad civil en las relaciones exteriores" del 12 de septiembre del 2012, en la cual señala que "muchos países carecen aún de un marco legislativo y reglamentario favorable que garantice a las OSC el derecho a funcionar de manera independiente y libre de interferencias indebidas. En algunos países, los gobiernos no reconocen el papel de las organizaciones de la sociedad civil, de modo que, a menudo, estas se enfrentan a restricciones relacionadas con el marco jurídico y político en el que trabajan, a intentos de desacreditarlas o criminalizarlas, a restricciones en el acceso a los fondos, a la intimidación e incluso al acoso físico, la detención y los ataques violentos. En este contexto, la comunidad internacional, incluida la UE, tiene el deber de abogar por un espacio en el que puedan operar tanto las OSC como los particulares. La UE debería dar ejemplo, ejerciendo presión sobre sus pares a través de la diplomacia y del diálogo político con los gobiernos y planteando públicamente la cuestión de los derechos humanos".
Además, CADAL le recomienda a la nueva Jefa de la diplomacia comunitaria considerar que la relación bilateral con Cuba esté a cargo de funcionarios y funcionarias del bloque comunitario pertenecientes a ex países comunistas que integran la UE, pues están dotados de mayor experiencia y sensibilidad respecto al régimen político opresivo en la isla caribeña.
Finalmente, con el objetivo de poner fin a las prácticas sistemáticas de represión del disenso político en Cuba, CADAL exhorta a los países democráticos integrantes del GRULAC y a la Unión Europea, a que reclamen de manera categórica al gobierno de partido único de Cuba, el poner fin a la criminalización de las libertades fundamentales, como los derechos humanos consagrados en los artículos 12, 13, 18, 19, 20 y 21 de la Declaración Universal de 1948.
CADAL hace un llamamiento urgente a los países que integran el Grupo Latinoamericano y Caribeño (GRULAC) de la ONU, como así también a la Unión Europea, para que intercedan ante las autoridades de Cuba solicitando la inmediata liberación de José Daniel Ferrer y Félix Navarro, y exijan lo propio del resto de las personas inocentes que se encuentran presas en dicho país por motivos políticos.
En el caso del GRULAC, Cuba es el Estado Miembro de este grupo regional con mayor cantidad de años integrando el Consejo de Derechos Humanos, incumpliendo la resolución mediante la cual la Asamblea General de la ONU creó este organismo el 15 de marzo de 2006. En efecto, la disposición número 8 de la Resolución 60/251 establece que “al elegir a los miembros del Consejo, los Estados Miembros deberán tener en cuenta la contribución de los candidatos a la promoción y protección de los derechos humanos”; mientras que la número 9 señala que “los miembros elegidos al Consejo deberán aplicar las normas más estrictas en la promoción y protección de los derechos humanos”.
Cuba incumple ambas disposiciones, como puede constatarse claramente de la lectura de su Constitución, Código Penal, Leyes Especiales y Sentencias de sus Tribunales Populares. Por lo tanto, los países democráticos que integran el GRULAC y que son mayoritarios, deben acordar no seguir apoyando la candidatura de Cuba hasta que no cumpla lo establecido en dicha resolución.
Por su parte, ante los retrocesos en derechos humamos de Cuba desde la firma en diciembre de 2016 del Acuerdo de Diálogo Político y Cooperación con la Unión Europea, corresponde que el bloque comunitario suspenda dicho acuerdo.
CADAL también le solicita a la Jefa del Servicio Exterior de la UE, Kaja Kallas, que instruya a la Delegación en La Habana a que aplique el inciso 3 de la directriz sobre "El compromiso de Europa con la sociedad civil en las relaciones exteriores" del 12 de septiembre del 2012, en la cual señala que "muchos países carecen aún de un marco legislativo y reglamentario favorable que garantice a las OSC el derecho a funcionar de manera independiente y libre de interferencias indebidas. En algunos países, los gobiernos no reconocen el papel de las organizaciones de la sociedad civil, de modo que, a menudo, estas se enfrentan a restricciones relacionadas con el marco jurídico y político en el que trabajan, a intentos de desacreditarlas o criminalizarlas, a restricciones en el acceso a los fondos, a la intimidación e incluso al acoso físico, la detención y los ataques violentos. En este contexto, la comunidad internacional, incluida la UE, tiene el deber de abogar por un espacio en el que puedan operar tanto las OSC como los particulares. La UE debería dar ejemplo, ejerciendo presión sobre sus pares a través de la diplomacia y del diálogo político con los gobiernos y planteando públicamente la cuestión de los derechos humanos".
Además, CADAL le recomienda a la nueva Jefa de la diplomacia comunitaria considerar que la relación bilateral con Cuba esté a cargo de funcionarios y funcionarias del bloque comunitario pertenecientes a ex países comunistas que integran la UE, pues están dotados de mayor experiencia y sensibilidad respecto al régimen político opresivo en la isla caribeña.
Finalmente, con el objetivo de poner fin a las prácticas sistemáticas de represión del disenso político en Cuba, CADAL exhorta a los países democráticos integrantes del GRULAC y a la Unión Europea, a que reclamen de manera categórica al gobierno de partido único de Cuba, el poner fin a la criminalización de las libertades fundamentales, como los derechos humanos consagrados en los artículos 12, 13, 18, 19, 20 y 21 de la Declaración Universal de 1948.