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Observatorio de Relaciones Internacionales y Derechos Humanos
Pinita Gurdián, un corazón grande para Nicaragua
Pinita Gurdián sufrió en carne propia y en carne de su sangre la crueldad dictatorial. Además de su hija encarcelada entre 2021 y 2023, desterrada, y desnacionalizada; una nieta suya, Tamara Dávila, vivió la misma peripecia. La muerte de esta mujer extraordinaria, cuya vida testimonia la historia nicaragüense de los siglos XX y XXI, se integra a la legión de madres heroicas enfrentadas a dictadores sanguinarios latinoamericanos «de derecha e izquierda».Por Hugo Machín Fajardo
«Perdón pequeña mía por este país que habíamos soñado heredarte donde reinara la justicia y el amor, pero aún nos cuesta dolor, sudor y lágrimas y a vos te ha tocado cargar con una buena parte de ese peso que ha caído sobre tu generación y la de tantas personas todavía más jóvenes que decidieron decir: ¡Basta ya!», escribió en octubre 2021 María Josefina «Pinita» Gurdián (1944-2023) en carta abierta dirigida a Ana Margarita Vijil Gurdián, la menor de sus seis hijos, luego de visitarla al cumplir más de 120 días de cárcel.
Pinita Gurdián, fallecida el pasado 27 de agosto en Managua, a raíz de un cáncer que Daniel Ortega no le permitió atendérselo en el exterior; aludía a la cruel paradoja histórica de Nicaragua: una revolución contra una dictadura convertida en nueva dictadura.
El 2 de septiembre de 2021, Gurdián intentó salir del país, vía terrestre, hacia Costa Rica —para efectuarse un examen médico en el único país de la región que cuenta con tecnología médica para realizarse el PET City Scan —, pero la Policía del régimen se lo impidió. En el puesto fronterizo de Peñas Blancas, las autoridades migratorias de Nicaragua le quitaron su pasaporte y el de una hija que la acompañaba.
«No pude seguir mi camino porque nos quitaron los pasaportes, pasaportes que no nos han sido devueltos. Es una total arbitrariedad porque, ¿por qué me van a detener a mí? Iba a viajar por salud, pero (además) ¿por qué me van a detener si yo soy una persona libre? Yo tengo derecho a salir, tengo derecho a caminar en libertad», reclamó Pinita Gurdián en una entrevista con el medio nicaragüenses Confidencial en 2021.
Imposibilitada de viajar al extranjero para hacerse exámenes especializados, «lo único que he hecho es verme con mi oncóloga–ginecóloga aquí, pero con eso no puedo descubrir si tengo células cancerosas en mi cuerpo», lamentó la conocida personalidad nicaragüense.
Fue una maestra de cocina que durante más de cinco décadas compartió sus conocimientos culinarios en su programa de televisión Cocinando con Pinita, un aula de emprendimiento para muchos nicaragüenses. Junto al local de la «Pastelería Margarita» en la capital nicaragüense, replicado en otras regiones, fueron un sello de calidad gastronómica del país, un legado especifico contenido en 16 recetarios de su autoría.
A sus 79 años de edad partió, «una mujer increíble que tuvo tres grandes amores: mi papá, su familia y Nicaragua», evoca una de sus hijas, la doctora en Educación Josefina Vijil. Gurdián estuvo casada con Miguel Ernesto Vijil, exministro de Vivienda durante el primer gobierno sandinista que sustituyó a la dictadura de Somoza a fines de los 70; amiga personal de los hermanos Ernesto y Fernando Cardenal, sacerdotes que entonces ocuparon las carteras de Cultura y Educación respectivamente, y que por fidelidad a sus ideales de justicia social fueron reprimidos por la dictadura encabezada por Ortega y su mujer, Rosario Murillo, hoy enfrentados al Vaticano luego de encarcelar a obispos y curas u obligarlos al exilio.
El régimen de Ortega-Murillo fue acusado en marzo 2023 por el Grupo de Expertos de Derechos Humanos de la ONU sobre Nicaragua, de ordenar ejecuciones extrajudiciales, detenciones arbitrarias, tortura y privación arbitraria de la nacionalidad y del derecho a permanecer en el propio país.
Desde abril 2018 se contabilizan 355 muertos y cientos de detenidos; decenas de presos políticos y miles de personerías jurídicas de organizaciones civiles canceladas. Entre ellas, 27 universidades cerradas, doce confiscadas, la última de ellas el 16 de agosto 2023, la Universidad Centroamericana (UCA), de los jesuitas, una de las más prestigiosas de Centroamérica, que deja en el limbo a unos 9.500 estudiantes de pregrado y posgrado, según su sitio web.
Pinita Gurdián sufrió en carne propia y en carne de su sangre la crueldad dictatorial. Además de su hija encarcelada entre 2021 y 2023, desterrada, y desnacionalizada; una nieta suya, Tamara Dávila, vivió la misma peripecia; y le dolió como propia la incomprensión de su bisnieta de cinco años que durante meses interminables le preguntaba «¿por qué no puedo ver a mi mamá»?
¿Los delitos tipificados por el régimen a su hija y nieta?: «Conspiración para cometer menoscabo a la integridad nacional» y «conspiración».
La muerte de esta mujer extraordinaria, cuya vida testimonia la historia nicaragüense de los siglos XX y XXI, se integra a la legión de madres heroicas enfrentadas a dictadores sanguinarios latinoamericanos «de derecha e izquierda».
La saña de Ortega llegó a impedirle a cuatro de sus hijos, así como a sus 14 nietos, asistir al sepelio efectuado en León, al occidente del país, ciudad natal de Pinita Gurdián. No obstante, diferentes ámbitos de la oposición nicaragüense inclinaron sus banderas en señal de duelo y elevaron voces de solidaridad para con sus familiares. Desde la Plataforma por la Unidad Democrática (PUDE) que agrupa a ocho organizaciones; el Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca + o UNAMOS, se destacó la personalidad de esta auténtica hija de Nicaragua que deja huella más allá de las fronteras de la tierra de los volcanes.
El escritor nicaragüense exiliado en España, Sergio Ramírez, así la despidió: «Ha muerto en Nicaragua Pinita Gurdián, quien hizo de su vida un modelo de conducta ética y de compromiso con la libertad, la justicia y la democracia desde su fe cristiana. Impedida de salir del país no pudo ver ya a su hija Ana Margarita, despatriada y desterrada, ni a su nieta Tamara, despatriada y desterrada también. ¡Qué ejemplo deja esta mujer de ñeque!».
[*] Ñeque, según el Diccionario del Español de Nicaragua significa guerrero, combativo. Atribuido a una persona es conferirle el mayor respeto y admiración.
Hugo Machín FajardoRedactor Especial del Portal Análisis LatinoPeriodista desde 1969, una forzada interrupción entre 1973 -1985, no le impidió ejercer el periodismo clandestino. Secuestrado en 1981 por la dictadura uruguaya, permaneció desaparecido y torturado hasta 1982, en que fue recluido en el Penal de Libertad hasta 1985. Ex -docente de periodismo en Universidad ORT, de Montevideo. Ex vicepresidente de la Asociación de la Prensa Uruguaya (APU). Jurado del Premio Periodismo para la Tolerancia, 2004, de la Federación Internacional de Periodistas (FIP) /Unión Europea. Coordinó "Periodismo e Infancia-2005". Integró diversas redacciones periodísticas de medios y agencias de noticias en Montevideo, Uruguay. Actualmente se desempeña como free -lance.
«Perdón pequeña mía por este país que habíamos soñado heredarte donde reinara la justicia y el amor, pero aún nos cuesta dolor, sudor y lágrimas y a vos te ha tocado cargar con una buena parte de ese peso que ha caído sobre tu generación y la de tantas personas todavía más jóvenes que decidieron decir: ¡Basta ya!», escribió en octubre 2021 María Josefina «Pinita» Gurdián (1944-2023) en carta abierta dirigida a Ana Margarita Vijil Gurdián, la menor de sus seis hijos, luego de visitarla al cumplir más de 120 días de cárcel.
Pinita Gurdián, fallecida el pasado 27 de agosto en Managua, a raíz de un cáncer que Daniel Ortega no le permitió atendérselo en el exterior; aludía a la cruel paradoja histórica de Nicaragua: una revolución contra una dictadura convertida en nueva dictadura.
El 2 de septiembre de 2021, Gurdián intentó salir del país, vía terrestre, hacia Costa Rica —para efectuarse un examen médico en el único país de la región que cuenta con tecnología médica para realizarse el PET City Scan —, pero la Policía del régimen se lo impidió. En el puesto fronterizo de Peñas Blancas, las autoridades migratorias de Nicaragua le quitaron su pasaporte y el de una hija que la acompañaba.
«No pude seguir mi camino porque nos quitaron los pasaportes, pasaportes que no nos han sido devueltos. Es una total arbitrariedad porque, ¿por qué me van a detener a mí? Iba a viajar por salud, pero (además) ¿por qué me van a detener si yo soy una persona libre? Yo tengo derecho a salir, tengo derecho a caminar en libertad», reclamó Pinita Gurdián en una entrevista con el medio nicaragüenses Confidencial en 2021.
Imposibilitada de viajar al extranjero para hacerse exámenes especializados, «lo único que he hecho es verme con mi oncóloga–ginecóloga aquí, pero con eso no puedo descubrir si tengo células cancerosas en mi cuerpo», lamentó la conocida personalidad nicaragüense.
Fue una maestra de cocina que durante más de cinco décadas compartió sus conocimientos culinarios en su programa de televisión Cocinando con Pinita, un aula de emprendimiento para muchos nicaragüenses. Junto al local de la «Pastelería Margarita» en la capital nicaragüense, replicado en otras regiones, fueron un sello de calidad gastronómica del país, un legado especifico contenido en 16 recetarios de su autoría.
A sus 79 años de edad partió, «una mujer increíble que tuvo tres grandes amores: mi papá, su familia y Nicaragua», evoca una de sus hijas, la doctora en Educación Josefina Vijil. Gurdián estuvo casada con Miguel Ernesto Vijil, exministro de Vivienda durante el primer gobierno sandinista que sustituyó a la dictadura de Somoza a fines de los 70; amiga personal de los hermanos Ernesto y Fernando Cardenal, sacerdotes que entonces ocuparon las carteras de Cultura y Educación respectivamente, y que por fidelidad a sus ideales de justicia social fueron reprimidos por la dictadura encabezada por Ortega y su mujer, Rosario Murillo, hoy enfrentados al Vaticano luego de encarcelar a obispos y curas u obligarlos al exilio.
El régimen de Ortega-Murillo fue acusado en marzo 2023 por el Grupo de Expertos de Derechos Humanos de la ONU sobre Nicaragua, de ordenar ejecuciones extrajudiciales, detenciones arbitrarias, tortura y privación arbitraria de la nacionalidad y del derecho a permanecer en el propio país.
Desde abril 2018 se contabilizan 355 muertos y cientos de detenidos; decenas de presos políticos y miles de personerías jurídicas de organizaciones civiles canceladas. Entre ellas, 27 universidades cerradas, doce confiscadas, la última de ellas el 16 de agosto 2023, la Universidad Centroamericana (UCA), de los jesuitas, una de las más prestigiosas de Centroamérica, que deja en el limbo a unos 9.500 estudiantes de pregrado y posgrado, según su sitio web.
Pinita Gurdián sufrió en carne propia y en carne de su sangre la crueldad dictatorial. Además de su hija encarcelada entre 2021 y 2023, desterrada, y desnacionalizada; una nieta suya, Tamara Dávila, vivió la misma peripecia; y le dolió como propia la incomprensión de su bisnieta de cinco años que durante meses interminables le preguntaba «¿por qué no puedo ver a mi mamá»?
¿Los delitos tipificados por el régimen a su hija y nieta?: «Conspiración para cometer menoscabo a la integridad nacional» y «conspiración».
La muerte de esta mujer extraordinaria, cuya vida testimonia la historia nicaragüense de los siglos XX y XXI, se integra a la legión de madres heroicas enfrentadas a dictadores sanguinarios latinoamericanos «de derecha e izquierda».
La saña de Ortega llegó a impedirle a cuatro de sus hijos, así como a sus 14 nietos, asistir al sepelio efectuado en León, al occidente del país, ciudad natal de Pinita Gurdián. No obstante, diferentes ámbitos de la oposición nicaragüense inclinaron sus banderas en señal de duelo y elevaron voces de solidaridad para con sus familiares. Desde la Plataforma por la Unidad Democrática (PUDE) que agrupa a ocho organizaciones; el Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca + o UNAMOS, se destacó la personalidad de esta auténtica hija de Nicaragua que deja huella más allá de las fronteras de la tierra de los volcanes.
El escritor nicaragüense exiliado en España, Sergio Ramírez, así la despidió: «Ha muerto en Nicaragua Pinita Gurdián, quien hizo de su vida un modelo de conducta ética y de compromiso con la libertad, la justicia y la democracia desde su fe cristiana. Impedida de salir del país no pudo ver ya a su hija Ana Margarita, despatriada y desterrada, ni a su nieta Tamara, despatriada y desterrada también. ¡Qué ejemplo deja esta mujer de ñeque!».
[*] Ñeque, según el Diccionario del Español de Nicaragua significa guerrero, combativo. Atribuido a una persona es conferirle el mayor respeto y admiración.