Derechos Humanos y
Solidaridad Democrática Internacional

Artículos

Defensa y promoción de la institucionalidad democrática en la Argentina

26-02-2024

¿La «casta legislativa» tiene miedo?

En perspectiva comparada, el Congreso de la Nación Argentina tiene la mitad de parlamentarios y el doble de empleados que el Bundestag de la República Federal de Alemania. En materia de austeridad legislativa, los libertarios podrían inspirarse en los parlamentarios socialistas argentinos de principios del siglo XX.
Por Gabriel C. Salvia

Además de lo que publica el presupuesto nacional en su Jurisdicción 1, que en 2023 registraba un total de 14429 recursos humanos en el Poder Legislativo Nacional (PLN), el cruce de datos del personal parlamentario es una tarea muy sencilla de hacer.

Por ejemplo, en unas consultas realizadas el 1 de diciembre de 2023 y el 5 de febrero de 2024, antes y después del cambio de gobierno, surge que en el Senado de la Nación se redujeron 451 contratos, pero 81 empleados pasaron a integrar la planta permanente de la Cámara alta, que actualmente alcanza a 2769 agentes de un total de 4458.

Por su parte, la cámara de diputados se mantuvo igual, con 4701 empleados totales, de los cuales 2239 son permanentes y 2462 temporarios. Pero la Cámara de Diputados de la Nación sigue sin brindar la información pública como lo hace el Senado, por lo cual no se puede conocer dónde está asignado cada empleado de la cámara baja. Esto se viene reclamando hace tiempo a la oficina de Transparencia, pero es una decisión política del presidente de la cámara de diputados, actualmente Martín Menem.

En cambio, el sitio web de la Cámara Alta permite desde hace varios años acceder a la nómina de personal permanente, temporario y contratado. En los primeros dos casos, que son la mayor parte, incluye la información de la categoría y dependencia del personal. La categoría 1 es la remuneración más alta y la 14 la más baja. La dependencia permite conocer el lugar donde está asignado un empleado y de esa manera la cantidad que trabajan en una dirección, comisión, bloque partidario, senador/a nacional, etc.

Por ejemplo, con el Senador Nacional Juan Carlos Pagotto, de La Libertad Avanza (La Rioja), están asignados como empleados Eduardo Menem y Carola Menem; en la Dirección de Automotores hay 103 empleados, en la Guardería y Jardín Infantil 43 y en la Dirección Gesta de Malvinas 50.

Si bien cabe destacar la transparencia de la información del Senado, la misma revela un nivel de burocracia indignante que además está asociado a un criterio de empleo público con designaciones políticas que viola lo establecido en el artículo 16 de la Constitución Nacional y en el artículo 21.2 de la Declaración Universal de Derechos Humanos. Esto último también sucede en el resto de los organismos que integran el Poder Legislativo Nacional: Biblioteca del Congreso de la Nación; Imprenta del Congreso de la Nación; Dirección de Ayuda Social; Defensoría del Pueblo; Procuración Penitenciaria; Defensoría de los derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes; Defensa del Público de Servicios de Comunicación Audiovisual; y Comité Nacional para la Prevención de la Tortura.

En perspectiva comparada, el Congreso de la Nación Argentina tiene la mitad de parlamentarios y el doble de empleados que el Bundestag de la República Federal de Alemania.

En materia de austeridad legislativa, los libertarios podrían inspirarse en los parlamentarios socialistas argentinos de principios del siglo XX. Por ejemplo, el 3 de febrero de 1915, el primer senador socialista de América, Enrique del Valle Iberlucea, intervenía en un debate legislativo sobre el presupuesto nacional, afirmando que “si abrigamos el firme y sincero propósito de introducir apreciables economías en este Presupuesto, debemos dar el ejemplo, reduciendo considerablemente el anexo del Congreso”.

Al respecto, tanto Martín Menem en Diputados como Victoria Villarruel en el Senado de la Nación, pueden iniciar una reforma político-administrativa en el Poder Legislativo Nacional que considere lo siguiente: a) Congelar las vacantes de la planta de personal permanente del PLN y, al igual que sucede en Chile, establecer que en lo sucesivo todos los puestos de este tipo se cubran por concurso en base a un perfil objetivo; b) Siguiendo el ejemplo australiano, el PLN debería establecer una disposición que impida el nepotismo, pues existe una tradición inaceptable desde la perspectiva republicana de designar parientes directos, tanto los legisladores como el personal jerárquico; c) Poner fin a la beneficencia con dinero del contribuyente y eliminar los subsidios, becas de estudio y pensiones graciables, fuente de clientelismo político; d) Considerar la eliminación la imprenta, en la era de la digitalización y los cuestionamientos ambientales; y e) Lo mismo con el cuerpo de taquígrafos, pensado para otra época, pues ahora se puede grabar y luego simplemente tener personal para transcribir las sesiones y reuniones de comisiones.

Hace más de un siglo, el parlamentario socialista Nicolás Repetto justificaba la necesidad de realizar despidos en el Poder Legislativo, afirmando: “Yo creo que esos hombres dignos que quedaron cesantes van a encontrar ahora la oportunidad de aplicar sus aptitudes, si las tienen, o de desarrollar nuevas, en ocupaciones mucho más nobles que esta”.

Gabriel C. Salvia
Gabriel C. Salvia
Director General
Activista de derechos humanos enfocado en la solidaridad democrática internacional. En 2024 recibió el Premio Gratias Agit del Ministerio de Relaciones Exteriores de la República Checa. Es autor de los libros "Memoria, derechos humanos y solidaridad democrática internacional" (2024) y "Bailando por un espejismo: apuntes sobre política, economía y diplomacia en los gobiernos de Cristina Fernández de Kirchner" (2017). Además, compiló varios libros, entre ellos "75 años de la Declaración Universal de Derechos Humanos: Miradas desde Cuba" (2023), "Los derechos humanos en las relaciones internacionales y la política exterior" (2021), "Desafíos para el fortalecimiento democrático en la Argentina" (2015), "Un balance político a 30 años del retorno a la democracia en Argentina" (2013) y "Diplomacia y Derechos Humanos en Cuba" (2011), Sus columnas de opinión han sido publicadas en varios medios en español. Actualmente publica en Clarín, Perfil, Infobae y La Nación, de Argentina. Ha participado en eventos internacionales en América Latina, África, Asia, Europa, los Balcanes y en Estados Unidos. Desde 1992 se desempeña como director en Organizaciones de la Sociedad Civil y es miembro fundador de CADAL. Como periodista, trabajó entre 1992 y 1997 en gráfica, radio y TV especializado en temas parlamentarios, políticos y económicos, y posteriormente contribuyó con entrevistas en La Nación y Perfil. 
 
 
 

 
Más de Gabriel C. Salvia
 
Más sobre el proyecto Defensa y promoción de la institucionalidad democrática en la Argentina
 
Ultimos videos