Comunicados
Promoción de la Apertura Política en Cuba
Indignación por la muerte del prisionero de conciencia cubano Orlando Zapata Tamayo
El prisionero de conciencia cubano, Orlando Zapata Tamayo, reconocido por Amnistía Internacional, falleció hoy luego de una prolongada huelga de hambre de más de 80 días de duración. Este destacado activista de la oposición democrática cubana permanecía injustamente encarcelado desde el 20 de marzo de 2003, condenado a una larga pena por el delito de oponerse en forma pacífica a su gobierno.
El prisionero de conciencia cubano, Orlando Zapata Tamayo, reconocido por Amnistía Internacional, falleció hoy luego de una prolongada huelga de hambre de más de 80 días de duración. Este destacado activista de la oposición democrática cubana permanecía injustamente encarcelado desde el 20 de marzo de 2003, condenado a una larga pena por el delito de oponerse en forma pacífica a su gobierno.
Sobre la dictadura cubana de los hermanos Castro recae la responsabilidad de esta muerte, a lo cual se suman graves denuncias de maltratos a Zapata Tamayo en la prisión provincial de Holguín, en la prisión de mayor severidad Kilo 8 de Camagüey y en el hospital Amalia Simoni de la Ciudad de Camaguey.
Zapata Tamayo había comenzado su huelga de hambre el 3 de diciembre de 2009. “Ya asesinaron a Orlando Zapata Tamayo, ya acabaron con él. La muerte de mi hijo ha sido un asesinato premeditado. Doy las gracias a todos los hermanos que lucharon por no dejar morir a mi hijo. Sucedió otro Pedro Luis Boitel en Cuba”, dijo su madre, Reina Tamayo, al Directorio Democrático Cubano.
“Con su apoyo o complacencia hacia la dictadura cubana, y con la indiferencia hacia quienes luchan dentro de la isla por la democracia y los derechos humanos, los gobiernos latinoamericanos y los organismos regionales son cómplices de los hermanos Castro por esta muerte”, señaló Gabriel Salvia, Presidente del Centro para la Apertura y el Desarrollo de América Latina (CADAL).
Para Salvia, “la revolución cubana es una dictadura incorregible y si no se la presiona regional e internacionalmente como se hizo con otros regímenes represivos, seguirán muriendo allí personas inocentes o pudriéndose por largos años en las cárceles castristas”.
A todo esto, también se encuentran injustamente privados de libertad y en terribles condiciones de salud los prisioneros de conciencia Ariel Sigler Amaya y Normando Hernández González, casos que requieren el apoyo y la solidaridad de la comunidad internacional.
Audio de la madre de Orlando Zapata Tamayo al enterarse de la muerte de su hijo.
Fuente: Directorio Democrático Cubano
Audio de Manuel Cuesta Morúa del Arco Progesista, desde La Habana.
Fuente: CADAL
Orlando Zapata Tamayo (1967-2010)
Orlando Zapata Tamayo nació el 15 de mayo de 1967 en Santiago de Cuba. Era albañil y plomero. Integró el Movimiento Alternativa Republicana, el Consejo Nacional de Resistencia Cívica y fue uno de los promotores de la peña del parque Central.
Orlando Zapata fue detenido en varias ocasiones. El 3 de julio y el 28 de octubre de 2002, por ejemplo, permaneció detenido durante un tiempo. En noviembre de 2002, tras participar en un taller sobre derechos humanos en el céntrico parque José Martí, de La Habana, él y otros ocho opositores del gobierno fueron, según informes, detenidos y posteriormente liberados. Volvió a ser detenido el 6 de diciembre de 2002 junto con Oscar Elías Biscet, y liberado el 8 de marzo de 2003, sólo para ser detenido nuevamente el día 20 del mismo mes mientras participaba en un ayuno junto a la Licenciada Martha Beatriz Roque Cabello y cuatro ayunantes más, por Oscar Elías Biscet González y demás presos políticos. Fue enjuiciado el 18 de mayo de 2004 y condenado a 3 años de prisión por “desprecio a la figura de Fidel Castro”, “desorden público” y “resistencia”. En noviembre de 2005 le fueron impuestos otros 15 años de prisión por “desacato” y “resistencia” en el centro penitenciario. En mayo de 2006 fue enjuiciado de nuevo por los mismos cargos y condenado a una pena adicional de siete años. Amnistía Internacional estimó en 2007 que Zapata Tamayo cumplía ya una pena a 25 años y 6 meses de cárcel.
Sin embargo hay fuentes que sostienen que a la fecha, el preso político enfrentaba una condena a 56 años de prisión por sus pacíficos esfuerzos defendiendo los derechos humanos y esforzándose en que el mundo conozca las brutales violaciones a las libertades universales del pueblo cubano.
Desde su arresto en marzo de 2003, Orlando Zapata Tamayo ha sido trasladado a las prisiones más tortuosas del régimen cubano, incluyendo la cárcel de Quivicán, la de Guanajay y, más recientemente, a la Prisión de Combinado del Este en La Habana y Kilo 8 en Camagüey. El 23 de marzo de 2009 fue sometido a una cirugía de emergencia por un aneurisma cerebral –resultado de una feroz golpiza recibida el año anterior-.
Amnistía Internacional reconoció a Orlando Zapata Tamayo como preso político y recomendó a las autoridades cubanas a que: liberen inmediata e incondicionalmente a todos los presos de conciencia, recluidos únicamente por ejercer pacíficamente sus derechos a la libertad de expresión, de asociación y de reunión; garanticen que, mientras están a la espera de ser liberados, los cuatro presos de conciencia detenidos en marzo / abril de 2003, Rolando Jiménez Posada, Rafael Millet Leyva, Miguel Sigler Amaya y Orlando Zapata Tamayo, tendrán acceso a atención médica, y que las condiciones de reclusión en que se encuentran cumplan las normas internacionales; y pongan fin de forma inmediata a todas las formas de hostigamiento e intimidación dirigidas contra disidentes que sólo pretenden ejercer de manera legítima sus derechos humanos fundamentales.
El prisionero de conciencia cubano, Orlando Zapata Tamayo, reconocido por Amnistía Internacional, falleció hoy luego de una prolongada huelga de hambre de más de 80 días de duración. Este destacado activista de la oposición democrática cubana permanecía injustamente encarcelado desde el 20 de marzo de 2003, condenado a una larga pena por el delito de oponerse en forma pacífica a su gobierno.
Sobre la dictadura cubana de los hermanos Castro recae la responsabilidad de esta muerte, a lo cual se suman graves denuncias de maltratos a Zapata Tamayo en la prisión provincial de Holguín, en la prisión de mayor severidad Kilo 8 de Camagüey y en el hospital Amalia Simoni de la Ciudad de Camaguey.
Zapata Tamayo había comenzado su huelga de hambre el 3 de diciembre de 2009. “Ya asesinaron a Orlando Zapata Tamayo, ya acabaron con él. La muerte de mi hijo ha sido un asesinato premeditado. Doy las gracias a todos los hermanos que lucharon por no dejar morir a mi hijo. Sucedió otro Pedro Luis Boitel en Cuba”, dijo su madre, Reina Tamayo, al Directorio Democrático Cubano.
“Con su apoyo o complacencia hacia la dictadura cubana, y con la indiferencia hacia quienes luchan dentro de la isla por la democracia y los derechos humanos, los gobiernos latinoamericanos y los organismos regionales son cómplices de los hermanos Castro por esta muerte”, señaló Gabriel Salvia, Presidente del Centro para la Apertura y el Desarrollo de América Latina (CADAL).
Para Salvia, “la revolución cubana es una dictadura incorregible y si no se la presiona regional e internacionalmente como se hizo con otros regímenes represivos, seguirán muriendo allí personas inocentes o pudriéndose por largos años en las cárceles castristas”.
A todo esto, también se encuentran injustamente privados de libertad y en terribles condiciones de salud los prisioneros de conciencia Ariel Sigler Amaya y Normando Hernández González, casos que requieren el apoyo y la solidaridad de la comunidad internacional.
Audio de la madre de Orlando Zapata Tamayo al enterarse de la muerte de su hijo.
Fuente: Directorio Democrático Cubano
Audio de Manuel Cuesta Morúa del Arco Progesista, desde La Habana.
Fuente: CADAL
Orlando Zapata Tamayo (1967-2010)
Orlando Zapata Tamayo nació el 15 de mayo de 1967 en Santiago de Cuba. Era albañil y plomero. Integró el Movimiento Alternativa Republicana, el Consejo Nacional de Resistencia Cívica y fue uno de los promotores de la peña del parque Central.
Orlando Zapata fue detenido en varias ocasiones. El 3 de julio y el 28 de octubre de 2002, por ejemplo, permaneció detenido durante un tiempo. En noviembre de 2002, tras participar en un taller sobre derechos humanos en el céntrico parque José Martí, de La Habana, él y otros ocho opositores del gobierno fueron, según informes, detenidos y posteriormente liberados. Volvió a ser detenido el 6 de diciembre de 2002 junto con Oscar Elías Biscet, y liberado el 8 de marzo de 2003, sólo para ser detenido nuevamente el día 20 del mismo mes mientras participaba en un ayuno junto a la Licenciada Martha Beatriz Roque Cabello y cuatro ayunantes más, por Oscar Elías Biscet González y demás presos políticos. Fue enjuiciado el 18 de mayo de 2004 y condenado a 3 años de prisión por “desprecio a la figura de Fidel Castro”, “desorden público” y “resistencia”. En noviembre de 2005 le fueron impuestos otros 15 años de prisión por “desacato” y “resistencia” en el centro penitenciario. En mayo de 2006 fue enjuiciado de nuevo por los mismos cargos y condenado a una pena adicional de siete años. Amnistía Internacional estimó en 2007 que Zapata Tamayo cumplía ya una pena a 25 años y 6 meses de cárcel.
Sin embargo hay fuentes que sostienen que a la fecha, el preso político enfrentaba una condena a 56 años de prisión por sus pacíficos esfuerzos defendiendo los derechos humanos y esforzándose en que el mundo conozca las brutales violaciones a las libertades universales del pueblo cubano.
Desde su arresto en marzo de 2003, Orlando Zapata Tamayo ha sido trasladado a las prisiones más tortuosas del régimen cubano, incluyendo la cárcel de Quivicán, la de Guanajay y, más recientemente, a la Prisión de Combinado del Este en La Habana y Kilo 8 en Camagüey. El 23 de marzo de 2009 fue sometido a una cirugía de emergencia por un aneurisma cerebral –resultado de una feroz golpiza recibida el año anterior-.
Amnistía Internacional reconoció a Orlando Zapata Tamayo como preso político y recomendó a las autoridades cubanas a que: liberen inmediata e incondicionalmente a todos los presos de conciencia, recluidos únicamente por ejercer pacíficamente sus derechos a la libertad de expresión, de asociación y de reunión; garanticen que, mientras están a la espera de ser liberados, los cuatro presos de conciencia detenidos en marzo / abril de 2003, Rolando Jiménez Posada, Rafael Millet Leyva, Miguel Sigler Amaya y Orlando Zapata Tamayo, tendrán acceso a atención médica, y que las condiciones de reclusión en que se encuentran cumplan las normas internacionales; y pongan fin de forma inmediata a todas las formas de hostigamiento e intimidación dirigidas contra disidentes que sólo pretenden ejercer de manera legítima sus derechos humanos fundamentales.