Pedido por los Internados Coloniales de China en Tíbet

La Red Internacional por el Tíbet (ITN, por sus siglas en inglés) y CADAL, junto una coalición de más de 125 grupos de derechos relacionados con el Tíbet, le solicitaron al Canciller argentino Santiago Cafiero que antes de la Reunión de Ministros de Relaciones Exteriores del G20 en Nueva Delhi, inste a tomar medidas conjuntas y firmes con respecto a la incesante colonización de Tíbet por parte del gobierno chino y los intentos de erradicar a los tibetanos identidad diferenciada.

La carta dirigida a Santiago Cafiero, Ministro de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto de la República Argentina, y firmada por Mandie McKeown, Directora Ejecutiva del International Tibet Network, y Gabriel C. Salvia, Director General de CADAL, hace un llamado a los líderes del G20 para que aborden este ataque a la identidad tibetana con los líderes chinos en reuniones multilaterales y bilaterales. Además, y pide que publique una sólida declaración conjunta de preocupación que: 1) Inste al gobierno chino a acabar con los internados residenciales y sistema preescolar en Tíbet así como a mantener las protecciones constitucionales y legales actuales para la promoción y preservación del idioma tibetano; y 2) Denuncie los intentos de China de erradicar la identidad distintiva de los tibetanos, incluidos su idioma, cultura, historia y forma de vida.

La carta destaca que ocupado durante más de siete décadas, el régimen de China en Tíbet es uno de los últimos remanentes del colonialismo del siglo XX. Esto se resume en un vasto y alarmante sistema de internados y escuelas preescolares coloniales que albergan a cerca de 1 millón de niños tibetanos. Esto equivale a que tres de cada cuatro estudiantes tibetanos de 6 a 18 años estén separados de sus padres y comunidades, viviendo bajo control estatal. Además de esto, se estima que al menos 100-150 mil niños de entre cuatro y cinco años en áreas rurales se ven obligados a asistir a internados preescolares, donde deben dormir, al menos 5 noches a la semana, lejos del cuidado y la protección de sus padres.

El 6 de febrero de 2023, un grupo de expertos en derechos humanos de la ONU emitió una declaración en la que expresaba su alarma por “el sistema de internados para niños tibetanos [que] parece actuar como un programa obligatorio a gran escala destinado a asimilar a los tibetanos a la cultura mayoritaria Han, en contra de las normas internacionales de derechos humanos.”  

Asimismo, el Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de la ONU (CESCR) planteó su preocupación en Ginebra, los miembros del comité de expertos reiteraron su gran preocupación por la erosión del idioma tibetano “en el impulso por un plan de estudios unificado y la política nacional de idioma común”. Esta política ha dado lugar a que la lengua tibetana sea reemplazada por la china como medio de instrucción en las escuelas de todo Tíbet, incluso en jardines infantiles donde “niños tibetanos de entre cuatro y seis años son enviados a internados en los que se les priva por completo del acceso a su idioma y su cultura.”  

Al desarraigar intencionalmente a los niños tibetanos de sus familias y cultura, haciéndolos vivir en internados estatales, las autoridades chinas están utilizando una de las herramientas más atroces de la colonización para atacar la identidad tibetana. Si bien China afirma estar educando a los niños tibetanos, el mundo sabe cómo se ve cuando los niños son empujados a escuelas residenciales administradas por un estado que quiere acabar con su cultura, incluidos los altos niveles de alienación, pérdida de identidad y trauma intergeneracional.

La carta finaliza señalando que juntos, los gobiernos están en una posición única para ejercer una influencia fuerte y directa en el liderazgo de China. Al actuar al unísono, no sólo aumentará su influencia sobre Beijing, sino que este enfoque común brindará a los gobiernos participantes una mayor medida de protección contra los esfuerzos de China por imponer su influencia autoritaria en nuestras propias democracias.

Según informó la Mesa de Entradas de la Cancillería argentina, la carta fue remitida al Gabinete del Sr. Canciller , a los fines que tramite dentro del EX-2021-50194612.