Comunicados
Defensa y promoción de la institucionalidad democrática en la Argentina
CADAL adhiere al llamamiento a un diálogo nacional en la Argentina
Representantes políticos, empresarios, sindicales, sociales y religiosos proponen que el Ejecutivo nacional, con apoyo de las autoridades de los bloques legislativos, convoque en forma urgente a los distintos sectores para implementar un plan de coincidencias mínimas para afrontar la crisis derivada de la pandemia del Covid-19.
Más de 130 representantes de distintas organizaciones políticas, empresarias, sindicales, sociales, religiosos y ONGs solicitaron al Poder Ejecutivo que, con apoyo de las autoridades de los bloques legislativos, convoque urgente a una mesa de diálogo nacional, a fin de implementar un plan de coincidencias mínimas para afrontar la crisis derivada de la pandemia del Covid-19.
En la declaración, que lleva por título "Unidos en la diversidad para afrontar el presente y construir un futuro digno para todos los argentinos", los firmantes sostienen: "La pandemia del Covid19 ha puesto al mundo ante un desafío de enorme dramatismo. A las vidas que se pierden y al reto que esta representa para la atención de la salud de la población se suman las secuelas de una crisis económica y social que aún resulta difícil dimensionar".
En ese sentido, agregan: "La pandemia ha puesto en evidencia la desigualdad social que impera en la Argentina. La situación excepcional que nos conmociona profundizará esa brecha y sumará dolores a los ya existentes".
Por ese motivo, los firmantes aseguran: "Hoy más que nunca necesitamos estar unidos, deponiendo mezquindades y haciendo realidad el sueño muchas veces postergado de actuar como Nación. Cada uno con su propia identidad, pero juntos para atravesar este crucial momento y trazar los lineamientos básicos de la reconstrucción del país".
"Debemos sumar inteligencia, debate, creatividad y es el Congreso de la Nación el ámbito adecuado para pactar consensos. La ley debe respetarse y para ello el Poder Judicial tiene que cumplir con su rol sin injerencias de los otros poderes del Estado. Saldremos de la emergencia con más democracia, no con menos", señala.
Algunos de los dirigentes políticos son: Bárbaro, Julio; Bordón, José Octavio; Bullrich, Patricia; Cornejo, Alfredo; Ciciliani, Alicia; De la Torre, Joaquín; Duhalde, Eduardo; Estenssoro, María Eugenia; Falbo, María del Carmen; Ferraro, Maximiliano; Frigerio, Rogelio; Giannettasio, Graciela; Guelar, Diego; Laspina, Luciano; Lombardi, Hernán; Lousteau, Martín; Massot, Nicolás; Menem, Eduardo; Monzó, Emilio; Morandini, Norma; Müller, Mabel; Naidenoff, Luis; Negri, Mario; Pichetto, Miguel Ángel; Pinedo, Federico; Quetglas, Fabio; Rodríguez, Jesús; Rodríguez Giavarini, Adalberto; Romero, Juan Carlos; Rucci, Claudia; Salvador, Daniel; Sanz, Ernesto; Stolbizer, Margarita; Suárez Lastra, Facundo; Urtubey, Juan Manuel; Vidal, María Eugenia.
Entre los representantes de las distintas organizaciones e intelectuales figuran Aguinis, Marcos; Borensztein, Alejandro; Fernández Meijide, Graciela; Grobocopatel, Gustavo; Kovadloff, Santiago; Lapeña, Jorge; Llach, Juan; Manes, Facundo; Morandini, Norma; Poirier, José María; Sábato, Hilda; Sabsay, Daniel; Salvia, Agustín.
También suscribieron organizaciones de distintos sectores como AEA (Asociación Empresaria Argentina); Club Político Argentino; Colegio de Abogados de la Ciudad de Buenos Aires; DAIA (Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas); Foro de Convergencia Empresarial; IDEA (Instituto para el Desarrollo Empresarial de la Argentina); International Women Forum/Argentina; Proyecto EDUCAR 2050; y Seminario Rabínico Latinoamericano, entre otras.
A continuación se acompaña el texto completo del llamamiento:
Unidos en la diversidad - Para afrontar el presente y construir un futuro digno para todos los argentinos
La pandemia de COVID-19 ha puesto al mundo ante un desafío de enorme dramatismo. A las vidas que se pierden y al reto que esta representa para la atención de la salud de la población se suman las secuelas de una crisis económica y social que aún resulta difícil dimensionar.
Los argentinos que suscribimos este llamamiento somos conscientes de que una situación de extraordinaria gravedad requiere de esfuerzos también extraordinarios.
Hoy más que nunca necesitamos estar unidos, deponiendo mezquindades y haciendo realidad el sueño muchas veces postergado de actuar como Nación. Cada uno con su propia identidad, pero juntos para atravesar este crucial momento y trazar los lineamientos básicos de la reconstrucción del país.
La democracia es el sistema en el que elegimos vivir. Son las instituciones de la República las que deben definir las herramientas adecuadas para afrontar los desafíos acuciantes del presente y delinear las políticas encaminadas a superar sus consecuencias.
Lamentablemente, la confianza de la sociedad en nuestras instituciones es débil y, justamente, son los tres poderes del Estado quienes, incluso con las limitaciones que imponen las recomendaciones sanitarias, tienen que cumplir con su rol indelegable y tratar de reconstruir esa confianza.
Debemos sumar inteligencia, debate, creatividad y es el Congreso de la Nación el ámbito adecuado para pactar consensos. La ley debe respetarse y para ello el Poder Judicial tiene que cumplir con su rol sin injerencias de los otros poderes del Estado. Saldremos de la emergencia con más democracia, no con menos.
Al mismo tiempo que reafirmamos nuestro compromiso con los postulados antes señalados, creemos que la coyuntura exige nuevas y audaces herramientas.
La pandemia ha puesto en evidencia, con mayor crudeza que nunca, la desigualdad social que impera en la Argentina. La situación excepcional que nos conmociona profundizará esa brecha y sumará dolores a los ya existentes. No hay tiempo que perder.
Por esta razón, proponemos que el Poder Ejecutivo, con apoyo del Congreso, a través de las autoridades de los bloques legislativos, convoque con carácter urgente a una mesa de diálogo nacional. Es tiempo de implementar un plan de coincidencias mínimas que integre a los partidos políticos, los sectores de la producción y del trabajo, los representantes de la economía informal, las organizaciones sociales, la comunidad educativa, las entidades profesionales, las congregaciones religiosas y demás entidades representativas de la sociedad civil.
Nadie puede permanecer indiferente, porque en el presente inmediato se juega también nuestro futuro.
Más de 130 representantes de distintas organizaciones políticas, empresarias, sindicales, sociales, religiosos y ONGs solicitaron al Poder Ejecutivo que, con apoyo de las autoridades de los bloques legislativos, convoque urgente a una mesa de diálogo nacional, a fin de implementar un plan de coincidencias mínimas para afrontar la crisis derivada de la pandemia del Covid-19.
En la declaración, que lleva por título "Unidos en la diversidad para afrontar el presente y construir un futuro digno para todos los argentinos", los firmantes sostienen: "La pandemia del Covid19 ha puesto al mundo ante un desafío de enorme dramatismo. A las vidas que se pierden y al reto que esta representa para la atención de la salud de la población se suman las secuelas de una crisis económica y social que aún resulta difícil dimensionar".
En ese sentido, agregan: "La pandemia ha puesto en evidencia la desigualdad social que impera en la Argentina. La situación excepcional que nos conmociona profundizará esa brecha y sumará dolores a los ya existentes".
Por ese motivo, los firmantes aseguran: "Hoy más que nunca necesitamos estar unidos, deponiendo mezquindades y haciendo realidad el sueño muchas veces postergado de actuar como Nación. Cada uno con su propia identidad, pero juntos para atravesar este crucial momento y trazar los lineamientos básicos de la reconstrucción del país".
"Debemos sumar inteligencia, debate, creatividad y es el Congreso de la Nación el ámbito adecuado para pactar consensos. La ley debe respetarse y para ello el Poder Judicial tiene que cumplir con su rol sin injerencias de los otros poderes del Estado. Saldremos de la emergencia con más democracia, no con menos", señala.
Algunos de los dirigentes políticos son: Bárbaro, Julio; Bordón, José Octavio; Bullrich, Patricia; Cornejo, Alfredo; Ciciliani, Alicia; De la Torre, Joaquín; Duhalde, Eduardo; Estenssoro, María Eugenia; Falbo, María del Carmen; Ferraro, Maximiliano; Frigerio, Rogelio; Giannettasio, Graciela; Guelar, Diego; Laspina, Luciano; Lombardi, Hernán; Lousteau, Martín; Massot, Nicolás; Menem, Eduardo; Monzó, Emilio; Morandini, Norma; Müller, Mabel; Naidenoff, Luis; Negri, Mario; Pichetto, Miguel Ángel; Pinedo, Federico; Quetglas, Fabio; Rodríguez, Jesús; Rodríguez Giavarini, Adalberto; Romero, Juan Carlos; Rucci, Claudia; Salvador, Daniel; Sanz, Ernesto; Stolbizer, Margarita; Suárez Lastra, Facundo; Urtubey, Juan Manuel; Vidal, María Eugenia.
Entre los representantes de las distintas organizaciones e intelectuales figuran Aguinis, Marcos; Borensztein, Alejandro; Fernández Meijide, Graciela; Grobocopatel, Gustavo; Kovadloff, Santiago; Lapeña, Jorge; Llach, Juan; Manes, Facundo; Morandini, Norma; Poirier, José María; Sábato, Hilda; Sabsay, Daniel; Salvia, Agustín.
También suscribieron organizaciones de distintos sectores como AEA (Asociación Empresaria Argentina); Club Político Argentino; Colegio de Abogados de la Ciudad de Buenos Aires; DAIA (Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas); Foro de Convergencia Empresarial; IDEA (Instituto para el Desarrollo Empresarial de la Argentina); International Women Forum/Argentina; Proyecto EDUCAR 2050; y Seminario Rabínico Latinoamericano, entre otras.
A continuación se acompaña el texto completo del llamamiento:
Unidos en la diversidad - Para afrontar el presente y construir un futuro digno para todos los argentinos
La pandemia de COVID-19 ha puesto al mundo ante un desafío de enorme dramatismo. A las vidas que se pierden y al reto que esta representa para la atención de la salud de la población se suman las secuelas de una crisis económica y social que aún resulta difícil dimensionar.
Los argentinos que suscribimos este llamamiento somos conscientes de que una situación de extraordinaria gravedad requiere de esfuerzos también extraordinarios.
Hoy más que nunca necesitamos estar unidos, deponiendo mezquindades y haciendo realidad el sueño muchas veces postergado de actuar como Nación. Cada uno con su propia identidad, pero juntos para atravesar este crucial momento y trazar los lineamientos básicos de la reconstrucción del país.
La democracia es el sistema en el que elegimos vivir. Son las instituciones de la República las que deben definir las herramientas adecuadas para afrontar los desafíos acuciantes del presente y delinear las políticas encaminadas a superar sus consecuencias.
Lamentablemente, la confianza de la sociedad en nuestras instituciones es débil y, justamente, son los tres poderes del Estado quienes, incluso con las limitaciones que imponen las recomendaciones sanitarias, tienen que cumplir con su rol indelegable y tratar de reconstruir esa confianza.
Debemos sumar inteligencia, debate, creatividad y es el Congreso de la Nación el ámbito adecuado para pactar consensos. La ley debe respetarse y para ello el Poder Judicial tiene que cumplir con su rol sin injerencias de los otros poderes del Estado. Saldremos de la emergencia con más democracia, no con menos.
Al mismo tiempo que reafirmamos nuestro compromiso con los postulados antes señalados, creemos que la coyuntura exige nuevas y audaces herramientas.
La pandemia ha puesto en evidencia, con mayor crudeza que nunca, la desigualdad social que impera en la Argentina. La situación excepcional que nos conmociona profundizará esa brecha y sumará dolores a los ya existentes. No hay tiempo que perder.
Por esta razón, proponemos que el Poder Ejecutivo, con apoyo del Congreso, a través de las autoridades de los bloques legislativos, convoque con carácter urgente a una mesa de diálogo nacional. Es tiempo de implementar un plan de coincidencias mínimas que integre a los partidos políticos, los sectores de la producción y del trabajo, los representantes de la economía informal, las organizaciones sociales, la comunidad educativa, las entidades profesionales, las congregaciones religiosas y demás entidades representativas de la sociedad civil.
Nadie puede permanecer indiferente, porque en el presente inmediato se juega también nuestro futuro.