Comunicados
Observatorio de Relaciones Internacionales y Derechos Humanos
Repudio a la visita de Viktor Orbán a la Argentina
El autócrata húngaro fue invitado a la asunción presidencial de Javier Milei. Toda la evidencia muestra que Viktor Orbán no sólo rechaza el modelo de la democracia liberal basado en el respeto de los derechos humanos, sino que es parte de la ola autocrática que niega los consensos fundamentales alcanzados después de la Segunda Guerra Mundial.
Foto: X, @PM_ViktorOrbanCADAL desea expresar su profunda preocupación por la presencia de Viktor Orbán en el acto de asunción del presidente Javier Milei. A lo largo de su campaña, Milei manifestó en repetidas oportunidades su compromiso con la democracia liberal y su decisión de enfrentar a las dictaduras, las autocracias y los autoritarismos en todas sus formas. Por eso sorprende que haya cursado una invitación al primer ministro de Hungría, unánimemente catalogado por los especialistas y la prensa internacional como un populista de extrema derecha que impuso en Hungría un régimen autoritario que él mismo describe orgullosamente como una “democracia iliberal”.
Igual que Hugo Chávez en Venezuela, Orbán atacó de manera sistemática a los medios de comunicación, suprimió la independencia judicial y sancionó una nueva Constitución que incrementa desmesuradamente el poder del Ejecutivo y desconoce derechos fundamentales de los ciudadanos. En 2018 el gobierno de Orbán fue sancionado por el Parlamento Europeo por limitar las libertades de expresión y de reunión pacífica, destituir jueces independientes y reprimir a organizaciones no gubernamentales. También cabe señalar la crítica situación de las minorías étnicas, ya que Orbán lanzó una campaña para expulsar a los gitanos y a los refugiados sirios del territorio del país.
Toda la evidencia muestra que Viktor Orbán no sólo rechaza el modelo de la democracia liberal basado en el respeto de los derechos humanos, sino que es parte de la ola autocrática que niega los consensos fundamentales alcanzados después de la Segunda Guerra Mundial. El gobierno de Orbán no forma parte del mundo libre y su presencia en la asunción de Milei junto a Volodimir Zelensky, un presidente que lucha por mantener la independencia de su país frente a la invasión de Vladimir Putin, es una flagrante contradicción que ofende a todos aquellos comprometidos con la democracia y la libertad. Por todo lo anterior, CADAL repudia la visita de Viktor Orbán a la Argentina e insta al presidente Milei a cumplir su promesa de respetar y defender en todas partes el modelo de la sociedad abierta.
CADAL desea expresar su profunda preocupación por la presencia de Viktor Orbán en el acto de asunción del presidente Javier Milei. A lo largo de su campaña, Milei manifestó en repetidas oportunidades su compromiso con la democracia liberal y su decisión de enfrentar a las dictaduras, las autocracias y los autoritarismos en todas sus formas. Por eso sorprende que haya cursado una invitación al primer ministro de Hungría, unánimemente catalogado por los especialistas y la prensa internacional como un populista de extrema derecha que impuso en Hungría un régimen autoritario que él mismo describe orgullosamente como una “democracia iliberal”.
Igual que Hugo Chávez en Venezuela, Orbán atacó de manera sistemática a los medios de comunicación, suprimió la independencia judicial y sancionó una nueva Constitución que incrementa desmesuradamente el poder del Ejecutivo y desconoce derechos fundamentales de los ciudadanos. En 2018 el gobierno de Orbán fue sancionado por el Parlamento Europeo por limitar las libertades de expresión y de reunión pacífica, destituir jueces independientes y reprimir a organizaciones no gubernamentales. También cabe señalar la crítica situación de las minorías étnicas, ya que Orbán lanzó una campaña para expulsar a los gitanos y a los refugiados sirios del territorio del país.
Toda la evidencia muestra que Viktor Orbán no sólo rechaza el modelo de la democracia liberal basado en el respeto de los derechos humanos, sino que es parte de la ola autocrática que niega los consensos fundamentales alcanzados después de la Segunda Guerra Mundial. El gobierno de Orbán no forma parte del mundo libre y su presencia en la asunción de Milei junto a Volodimir Zelensky, un presidente que lucha por mantener la independencia de su país frente a la invasión de Vladimir Putin, es una flagrante contradicción que ofende a todos aquellos comprometidos con la democracia y la libertad. Por todo lo anterior, CADAL repudia la visita de Viktor Orbán a la Argentina e insta al presidente Milei a cumplir su promesa de respetar y defender en todas partes el modelo de la sociedad abierta.
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