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Observatorio de Relaciones Internacionales y Derechos Humanos
La fantasía del autoritarismo: los principales relatos del NOAL y el Foro de Sao Paulo 2019
Durante la Reunión Ministerial la república bolivariana se empeñó en reforzar su cooperación bilateral con Irán, Palestina y Rusia, logrando además el respaldo a la candidatura de Venezuela para integrar el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas (ONU) a partir de 2020, en reemplazo de Cuba que no puede aspirar a un nuevo período. Por su parte, en la declaración final del Foro de San Pablo se insiste en la intención de fortalecer la CELAC, integrada también por los países que fundaron ProSur que requiere la legitimidad democrática para su pertenencia.Por Victoria Ariagno
En el boletín oficial del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) se comunicaron en detalle los temas tratados en las recientes cumbres de líderes del Movimiento de países No Alineados, del 20 al 21 de julio; y la edición número XXV del Foro de Sao Paulo, del 25 al 28 del mismo mes. Que ambos encuentros se hayan realizado en Caracas no es casual: implica un reconocimiento implícito -por parte de los participantes- de la constitucionalidad del gobierno de Maduro y un interés de naciones como Rusia -que aspiran a ocupar un lugar hegemónico mundial- de tener una injerencia estratégica en la región latinoamericana.
Los países que integran cumbres como la del Foro de Sao Paulo o el MNOAL tienen una mirada política iliberal y apoyan firmemente regímenes como aquellos instaurados en Venezuela, Bolivia o Nicaragua. Particularmente, el Movimiento de países No Alineados del presente año se da en el contexto de tensiones y crisis, en donde se reafirmó la defensa por los Principios de Bandung -que motivaron la creación de tal conjunto en el año 1961- entre los cuales se encuentran, por ejemplo, el respeto por la soberanía e integridad territorial de las naciones, la no injerencia en asuntos internos de otros países y la utilización de medios pacíficos para la resolución de disputas; todo lo cual fue acorde al lema de la reunión: “Promoción y consolidación de la paz a través del respeto al derecho internacional”. La misma presidenta de la Asamblea General de las Naciones Unidas, la ecuatoriana María Fernanda Espinosa, sostuvo que “el Movimiento de Países No Alineados (MNOAL) debe seguir defendiendo con fuerza el respeto a la soberanía, el derecho a la autodeterminación”.
El MNOAL se opone a la concepción universal de los Derechos Humanos, que establece la supremacía de los mismos sobre los estados nacionales, como claramente se expresa en el artículo 2 de la declaración de 1948: "Toda persona tiene todos los derechos y libertades proclamados en esta Declaración, sin distinción alguna de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de cualquier otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición. Además, no se hará distinción alguna fundada en la condición política, jurídica o internacional del país o territorio de cuya jurisdicción dependa una persona".
Hay que tener en cuenta que entre las 120 naciones que integran el MNOAL, varias califican como “Autocracias” según el Democracy Index de The Economist, grupo que comprende tanto a Nicaragua, Venezuela y Cuba, con índices que rondan los 3 puntos -dentro de un total ideal de 10 puntos, en lo que se los calificaría como “Democracias plenas”. También integran el MNOAL, el conjunto de autocracias de países como Corea del Norte, Siria e Irán, quienes se hallan en la lista de las peores 20 en todo el mundo.
El mismo canciller iraní, Mohammad Javad Zarif, no se quedó callado ante semejante encuentro, afirmando que el “bloqueo” de Estados Unidos a Cuba y a Venezuela afecta a su población y busca socavar el orden constitucional, con el objetivo de hacerse con sus recursos energéticos. Por su parte, el canciller nicaragüense, Dennis Moncada, hizo una crítica a la llamada Doctrina Monroe que, a su criterio, dirige la política exterior del gobierno de Estados Unidos.
Otros Estados miembros del MNOAL, como Bolivia y Honduras, califican como “Democracias defectuosas” y no como autocracias, en tanto se mantiene la vigencia de la institucionalidad democrática, pero ésta funciona muchas veces de manera distante a lo prescripto por sus respectivos textos constitucionales.
Entretanto, durante la Reunión Ministerial la república bolivariana se empeñó en reforzar su cooperación bilateral con Irán, Palestina y Rusia, logrando además el respaldo a la candidatura de Venezuela para integrar el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas (ONU) a partir de 2020, en reemplazo de Cuba que no puede aspirar a un nuevo período.
Posterior a la mencionada cumbre, se celebró también en Caracas, entre los días 25 al 28 de julio, el Foro de Sao Paulo, reunión que congrega a organizaciones y partidos de izquierda de todo el mundo, que en esta ocasión contó con personalidades como el nieto de Nelson Mandela y el de Salvador Allende, así como también el presidente de Cuba, Miguel Diaz Canel.
Este encuentro tuvo como eje la defensa de la Revolución Bolivariana en general, y al régimen de Nicolás Maduro en particular. Algunos de los países gobernados por partidos miembros del Foro de San Paulo son Bolivia, Cuba, Ecuador, Venezuela, Panamá y Uruguay, pero este último, cabe resaltar, califica como “Democracia plena” según The Economist.
En su declaración final, los delegados concluyeron reafirmando su intención de fortalecer instrumentos de integración de los pueblos como la CELAC o el Mercosur formando un bloque de defensa común que haga frente al intervencionismo estadounidense; además persisten en la lucha por obtener la plena soberanía política y cultural e independencia económica. Entre otras afirmaciones se incluyen: denunciar la intervención de los EEUU contra la Revolución Sandinista en Nicaragua; apoyar la candidatura de Evo Morales por un cuarto mandato consecutivo; apoyar la alianza Frente de Todos en Argentina para enfrentar al macrismo y sus políticas de endeudamiento y por ende entrega de la soberanía; entablar relaciones con los partidos de izquierda de Europa, Asia, África y Medio Oriente; apoyar los derechos de la comunidad LGBTTI y aborrecer cualquier forma de discriminación; condenar el narcotráfico; defender el acceso al agua como derecho humano; fomentar el diálogo para la solución de disputas; garantizar los derechos de pueblos originarios y afrodescendientes.
Fundado en 1990 por el Partido de Trabajadores de Brasil, el Foro de San Pablo funciona hoy en día como un think tank que hace frente a los postulados del “neoliberalismo” en Latinoamérica y el Caribe y conforma un frente reaccionario contra “la derecha oligárquica aliada”. Por esta agenda que se plantea, Diosdado Cabello en una entrevista para TeleSur cita a Fidel Castro: “Puedes o no estar de acuerdo con lo que hagan en Cuba, en Nicaragua, en Venezuela, pero no podemos estar peleando, debemos estar total y absolutamente unidos”, frase que resume la convicción de propulsar una revolución que una a todas las fuerzas de izquierda para hacer frente a los poderes imperantes de la región y el continente. En relación a lo mismo, en 2012, con motivo de la celebración del citado foro, el comandante Hugo Chávez postuló lo siguiente: “Esta revolución es pacífica, pero no es desarmada, son dos cosas muy distintas”.
Victoria AriagnoEstudiante de la carrera de Ciencias Políticas en la Universidad Católica Argentina (UCA). Fue pasante de la revista mensual informativa Locally (ex Revista Gallaretas).
En el boletín oficial del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) se comunicaron en detalle los temas tratados en las recientes cumbres de líderes del Movimiento de países No Alineados, del 20 al 21 de julio; y la edición número XXV del Foro de Sao Paulo, del 25 al 28 del mismo mes. Que ambos encuentros se hayan realizado en Caracas no es casual: implica un reconocimiento implícito -por parte de los participantes- de la constitucionalidad del gobierno de Maduro y un interés de naciones como Rusia -que aspiran a ocupar un lugar hegemónico mundial- de tener una injerencia estratégica en la región latinoamericana.
Los países que integran cumbres como la del Foro de Sao Paulo o el MNOAL tienen una mirada política iliberal y apoyan firmemente regímenes como aquellos instaurados en Venezuela, Bolivia o Nicaragua. Particularmente, el Movimiento de países No Alineados del presente año se da en el contexto de tensiones y crisis, en donde se reafirmó la defensa por los Principios de Bandung -que motivaron la creación de tal conjunto en el año 1961- entre los cuales se encuentran, por ejemplo, el respeto por la soberanía e integridad territorial de las naciones, la no injerencia en asuntos internos de otros países y la utilización de medios pacíficos para la resolución de disputas; todo lo cual fue acorde al lema de la reunión: “Promoción y consolidación de la paz a través del respeto al derecho internacional”. La misma presidenta de la Asamblea General de las Naciones Unidas, la ecuatoriana María Fernanda Espinosa, sostuvo que “el Movimiento de Países No Alineados (MNOAL) debe seguir defendiendo con fuerza el respeto a la soberanía, el derecho a la autodeterminación”.
El MNOAL se opone a la concepción universal de los Derechos Humanos, que establece la supremacía de los mismos sobre los estados nacionales, como claramente se expresa en el artículo 2 de la declaración de 1948: "Toda persona tiene todos los derechos y libertades proclamados en esta Declaración, sin distinción alguna de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de cualquier otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición. Además, no se hará distinción alguna fundada en la condición política, jurídica o internacional del país o territorio de cuya jurisdicción dependa una persona".
Hay que tener en cuenta que entre las 120 naciones que integran el MNOAL, varias califican como “Autocracias” según el Democracy Index de The Economist, grupo que comprende tanto a Nicaragua, Venezuela y Cuba, con índices que rondan los 3 puntos -dentro de un total ideal de 10 puntos, en lo que se los calificaría como “Democracias plenas”. También integran el MNOAL, el conjunto de autocracias de países como Corea del Norte, Siria e Irán, quienes se hallan en la lista de las peores 20 en todo el mundo.
El mismo canciller iraní, Mohammad Javad Zarif, no se quedó callado ante semejante encuentro, afirmando que el “bloqueo” de Estados Unidos a Cuba y a Venezuela afecta a su población y busca socavar el orden constitucional, con el objetivo de hacerse con sus recursos energéticos. Por su parte, el canciller nicaragüense, Dennis Moncada, hizo una crítica a la llamada Doctrina Monroe que, a su criterio, dirige la política exterior del gobierno de Estados Unidos.
Otros Estados miembros del MNOAL, como Bolivia y Honduras, califican como “Democracias defectuosas” y no como autocracias, en tanto se mantiene la vigencia de la institucionalidad democrática, pero ésta funciona muchas veces de manera distante a lo prescripto por sus respectivos textos constitucionales.
Entretanto, durante la Reunión Ministerial la república bolivariana se empeñó en reforzar su cooperación bilateral con Irán, Palestina y Rusia, logrando además el respaldo a la candidatura de Venezuela para integrar el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas (ONU) a partir de 2020, en reemplazo de Cuba que no puede aspirar a un nuevo período.
Posterior a la mencionada cumbre, se celebró también en Caracas, entre los días 25 al 28 de julio, el Foro de Sao Paulo, reunión que congrega a organizaciones y partidos de izquierda de todo el mundo, que en esta ocasión contó con personalidades como el nieto de Nelson Mandela y el de Salvador Allende, así como también el presidente de Cuba, Miguel Diaz Canel.
Este encuentro tuvo como eje la defensa de la Revolución Bolivariana en general, y al régimen de Nicolás Maduro en particular. Algunos de los países gobernados por partidos miembros del Foro de San Paulo son Bolivia, Cuba, Ecuador, Venezuela, Panamá y Uruguay, pero este último, cabe resaltar, califica como “Democracia plena” según The Economist.
En su declaración final, los delegados concluyeron reafirmando su intención de fortalecer instrumentos de integración de los pueblos como la CELAC o el Mercosur formando un bloque de defensa común que haga frente al intervencionismo estadounidense; además persisten en la lucha por obtener la plena soberanía política y cultural e independencia económica. Entre otras afirmaciones se incluyen: denunciar la intervención de los EEUU contra la Revolución Sandinista en Nicaragua; apoyar la candidatura de Evo Morales por un cuarto mandato consecutivo; apoyar la alianza Frente de Todos en Argentina para enfrentar al macrismo y sus políticas de endeudamiento y por ende entrega de la soberanía; entablar relaciones con los partidos de izquierda de Europa, Asia, África y Medio Oriente; apoyar los derechos de la comunidad LGBTTI y aborrecer cualquier forma de discriminación; condenar el narcotráfico; defender el acceso al agua como derecho humano; fomentar el diálogo para la solución de disputas; garantizar los derechos de pueblos originarios y afrodescendientes.
Fundado en 1990 por el Partido de Trabajadores de Brasil, el Foro de San Pablo funciona hoy en día como un think tank que hace frente a los postulados del “neoliberalismo” en Latinoamérica y el Caribe y conforma un frente reaccionario contra “la derecha oligárquica aliada”. Por esta agenda que se plantea, Diosdado Cabello en una entrevista para TeleSur cita a Fidel Castro: “Puedes o no estar de acuerdo con lo que hagan en Cuba, en Nicaragua, en Venezuela, pero no podemos estar peleando, debemos estar total y absolutamente unidos”, frase que resume la convicción de propulsar una revolución que una a todas las fuerzas de izquierda para hacer frente a los poderes imperantes de la región y el continente. En relación a lo mismo, en 2012, con motivo de la celebración del citado foro, el comandante Hugo Chávez postuló lo siguiente: “Esta revolución es pacífica, pero no es desarmada, son dos cosas muy distintas”.