Repudio a la represión en Formosa

La reacción de la ciudadanía obedece al hartazgo de un gobierno de características autocráticas que se ha manejado a su antojo durante 25 años y ha acentuado su prepotencia en las medidas tomadas durante la pandemia. El Gobierno de Formosa debe atenerse a los estándares constitucionales e internacionales en la aplicación de los respectivos protocolos de acuerdo a lo exigido por la Corte Suprema de Justicia en su resolución del pasado 25 de febrero de 2021.

Desde CADAL repudiamos la represión a las manifestaciones pacíficas y las violaciones a los derechos y garantías del pueblo formoseño por parte del régimen de Gildo Insfrán, a cargo del Gobierno de la Provincia de Formosa. La reacción de la ciudadanía obedece al hartazgo de un gobierno de características autocráticas que se ha manejado a su antojo durante 25 años y ha acentuado su prepotencia en las medidas tomadas durante la pandemia.

CADAL ha venido denunciando públicamente -y ante organismos internacionales de protección de Derechos Humanos- los diversos abusos cometidos contra la ciudadanía que han implicado encierros compulsivos a afectados por COVID y a sus convivientes en centros de aislamiento que no cumplen las condiciones mínimas de salubridad, higiene y privacidad. Así como hemos denunciado el cierre de fronteras interiores y las extremas exigencias del Gobierno a sus residentes para reingresar en la Provincia.

El Gobierno de Formosa debe atenerse a los estándares constitucionales e internacionales en la aplicación de los respectivos protocolos de acuerdo a lo exigido por la Corte Suprema de Justicia en su resolución del pasado 25 de febrero de 2021.