Derechos Humanos y
Solidaridad Democrática Internacional

Artículos

Promoción de la Apertura Política en Cuba

30-05-2023

¿Qué países europeos deben liderar la relación UE y Cuba?

(Clarín) Lo más lógico para priorizar los valores de la UE en su relación con Cuba -incluyendo la aplicación de la directriz del 12 de septiembre de 2012 – «Las raíces de la democracia y del desarrollo sostenible: el compromiso de Europa con la sociedad civil en las relaciones exteriores» - es que el liderazgo esté en manos de países que han vivido un régimen totalitario similar, como Lituania y República Checa, o que vienen teniendo posiciones más sensibles y comprometidas con los derechos humanos en Cuba, como los Países Bajos y Suecia.
Por Gabriel C. Salvia
Fuente: Clarín

(Clarín) ¿Cuál habrá sido el principal objetivo de la reciente visita a Cuba del Alto Representante de la Política Exterior de la Unión Europea (UE), Josep Borrell? ¿Presionar a la dictadura de Díaz-Canel por su apoyo a Rusia en la agresión militar a Ucrania? ¿La cooperación económica y la posibilidad de generar un entorno más favorable para los negocios de las empresas europeas en la Isla? ¿Reclamar por la liberación de los más de mil presos políticos, la mayoría por haber ejercido el 11 y 12 de julio de 2021 el derecho a la protesta pacífica?

Probablemente se hayan tratado esos tres temas y en ese orden, pero lo que está claro es que la UE, en contra de sus propios valores constitutivos, no tiene un compromiso real con la defensa de los derechos humanos y la apertura democrática en Cuba. De lo contrario, la posición firme de uno de sus 27 países miembro, Lituania, debería ser la regla y no la excepción.

Sin contar con embajada en La Habana, Lituania es el país de la UE que mejor entiende la realidad política de Cuba. En efecto, dos semanas antes de las impresionantes protestas populares iniciadas el 11J del 2021, reprimidas al mejor estilo dictadura militar fascista latinoamericana y con “orden de combate” de Miguel Díaz-Canel contra los manifestantes transmitida por TV, el Parlamento de Lituania aprobaba, con amplia mayoría y sin votos en contra, un proyecto de resolución "Sobre la República de Cuba" en el cual reiteraba “que no es políticamente oportuno ratificar el Acuerdo de Diálogo Político y Cooperación UE-Cuba”.

Entre los fundamentos del proyecto del parlamento lituano se expresaba que “además de cambios menores en algunos cargos de gobierno por relevo generacional, no se ha llevado a cabo la reforma de la economía centralizada en la República de Cuba y no se han abandonado las medidas totalitarias de policía y justicia, sino que incluso se han fortalecido”; y destacaba “que la continua y severa represión del régimen de la República de Cuba contra la libertad de pensamiento, expresión, prensa, circulación, asociación, investigación académica, religión y otras libertades es un gran desafío para los gobiernos de las democracias que han aplicado la presunción de inocencia al Gobierno de la República de Cuba”.

El Seimas de la República de Lituania ya observaba entonces un “gran conocimiento de las nuevas formas de actividades destructivas de la Federación de Rusia poscomunista y sus aliados contra los estados vecinos y las democracias occidentales” y que “el Gobierno de la República de Cuba sigue siendo uno de sus aliados más cercanos”.

El parlamento lituano también destacaba sobre Cuba el surgimiento de un “monopolio militarista de varias corporaciones controladas por militares en el país, GAESA (Grupo de Empresas Comerciales de las Fuerzas Armadas), que actúa como un estado mafioso en la sombra dentro del estado, no controlado por ninguna otra institución estatal”; y que “el Estado cubano controla la mayor parte de la economía del país y casi todas sus actividades económicas duramente ganadas, incluidas las comunicaciones, el turismo, las remesas y la trata de seres humanos, los profesionales cubanos, en particular los denominados equipos médicos”.

¿Puede desconocer el Servicio Exterior de la UE lo expresado por el Parlamento de Lituania una semana y media antes de las mayores protestas populares en Cuba? La UE dispone de una oficina de inteligencia que debe estar al tanto respecto a Cuba sobre lo que advirtió el parlamento de Lituania. Asimismo, desde la firma del Acuerdo de Diálogo Político y Cooperación entre la UE y Cuba, en el país caribeño se produjeron importantes retrocesos en materia de derechos humanos, como el rango constitucional del partido único en 2019, la adopción de un nuevo código penal que incrementó la pena de muerte a 29 delitos, encarcelamientos y exilios forzados. Si el diálogo incluye a los derechos humanos entonces es evidente que el gobierno de Cuba se burla obscenamente del mismo y que la capacidad de influencia de la UE es nula, a pesar de los millones de euros que aporta en materia de cooperación.

El problema entonces es la falta de voluntad política y del negativo liderazgo que tiene España dentro de la UE en la política hacia Cuba. En efecto, quienes manejan la relación con Cuba en la UE, principalmente la cooperación económica, son diplomáticos comunitarios de nacionalidad española con un sesgo político más alineado con la dictadura que con sus víctimas.

Por tal motivo, lo más lógico para priorizar los valores de la UE en su relación con Cuba -incluyendo la aplicación de la directriz del 12 de septiembre de 2012 – “Las raíces de la democracia y del desarrollo sostenible: el compromiso de Europa con la sociedad civil en las relaciones exteriores” - es que el liderazgo esté en manos de países que han vivido un régimen totalitario similar, como Lituania y República Checa, o que vienen teniendo posiciones más sensibles y comprometidas con los derechos humanos en Cuba, como los Países Bajos y Suecia.

Si en una suerte de neocolonialismo, la relación de la UE con Cuba sigue siendo liderada por España, ya sea con sus nostálgicos socialistas o con su derecha pro- negocios, entonces el bloque comunitario europeo estará aportando tanto a la apertura política de la Isla caribeña como lo hacen los Estados Unidos con su fracasado y populista embargo económico.

Gabriel C. Salvia
Gabriel C. Salvia
Director General
Activista de derechos humanos enfocado en la solidaridad democrática internacional. En 2024 recibió el Premio Gratias Agit del Ministerio de Relaciones Exteriores de la República Checa. Es autor de los libros "Memoria, derechos humanos y solidaridad democrática internacional" (2024) y "Bailando por un espejismo: apuntes sobre política, economía y diplomacia en los gobiernos de Cristina Fernández de Kirchner" (2017). Además, compiló varios libros, entre ellos "75 años de la Declaración Universal de Derechos Humanos: Miradas desde Cuba" (2023), "Los derechos humanos en las relaciones internacionales y la política exterior" (2021), "Desafíos para el fortalecimiento democrático en la Argentina" (2015), "Un balance político a 30 años del retorno a la democracia en Argentina" (2013) y "Diplomacia y Derechos Humanos en Cuba" (2011), Sus columnas de opinión han sido publicadas en varios medios en español. Actualmente publica en Clarín, Perfil, Infobae y La Nación, de Argentina. Ha participado en eventos internacionales en América Latina, África, Asia, Europa, los Balcanes y en Estados Unidos. Desde 1992 se desempeña como director en Organizaciones de la Sociedad Civil y es miembro fundador de CADAL. Como periodista, trabajó entre 1992 y 1997 en gráfica, radio y TV especializado en temas parlamentarios, políticos y económicos, y posteriormente contribuyó con entrevistas en La Nación y Perfil. 
 
 
 

 
Más de Gabriel C. Salvia
 
Más sobre el proyecto Promoción de la Apertura Política en Cuba
 
Ultimos videos