Diálogo Latino Cubano
Promoción de la Apertura Política en Cuba
Hay que insistir en las propuestas prodemocráticas
Desafortunadamente, los órganos represivos mantienen altos niveles de eficiencia, lo que se traduce en apatía social, alienación y miedos en la población así como en notables limitaciones a la hora de articular iniciativas contestatarias, con independencia de sus objetivos y protagonistas y estrategias.Por Jorge Olivera Castillo
La imposibilidad de realizar el Foro Paralelo durante la celebración de la Cumbre de la CELAC en Cuba, indica lo difícil que resulta organizar cualquier evento opositor en las condiciones actuales.
Desafortunadamente, los órganos represivos mantienen altos niveles de eficiencia, lo que se traduce en apatía social, alienación y miedos en la población así como en notables limitaciones a la hora de articular iniciativas contestatarias, con independencia de sus objetivos y protagonistas y estrategias.
Con un régimen que controla la vida de todos los ciudadanos a través de los Comités de Defensa de la Revolución en cada cuadra, las comunicaciones, los sindicatos y demás entidades asociadas al único partido, es muy reducido el margen para el éxito de estas alternativas que no por válidas logran evadirse del fracaso.
Es necesario repensar métodos para próximas ocasiones. No obstante, nunca habrá garantías absolutas de éxitos. Hay que ser realista y dejar atrás los excesos románticos.
En ocasiones, las expectativas superan con creces las reales posibilidades de concreción y esto termina enajenando los resultados del proyecto.
A pesar de las dificultades, sería fatal resignarse a la derrota. Hay que insistir en las propuestas prodemocráticas y aprender de los errores.
Jorge Olivera Castillo
La imposibilidad de realizar el Foro Paralelo durante la celebración de la Cumbre de la CELAC en Cuba, indica lo difícil que resulta organizar cualquier evento opositor en las condiciones actuales.
Desafortunadamente, los órganos represivos mantienen altos niveles de eficiencia, lo que se traduce en apatía social, alienación y miedos en la población así como en notables limitaciones a la hora de articular iniciativas contestatarias, con independencia de sus objetivos y protagonistas y estrategias.
Con un régimen que controla la vida de todos los ciudadanos a través de los Comités de Defensa de la Revolución en cada cuadra, las comunicaciones, los sindicatos y demás entidades asociadas al único partido, es muy reducido el margen para el éxito de estas alternativas que no por válidas logran evadirse del fracaso.
Es necesario repensar métodos para próximas ocasiones. No obstante, nunca habrá garantías absolutas de éxitos. Hay que ser realista y dejar atrás los excesos románticos.
En ocasiones, las expectativas superan con creces las reales posibilidades de concreción y esto termina enajenando los resultados del proyecto.
A pesar de las dificultades, sería fatal resignarse a la derrota. Hay que insistir en las propuestas prodemocráticas y aprender de los errores.