Diálogo Latino Cubano
Promoción de la Apertura Política en Cuba
La comunidad LGBTI+ en Cuba a dos años del 11M
En recuerdo del segundo aniversario de la manifestación histórica sucedida el 11 de mayo de 2019 en La Habana, Cuba, el Instituto sobre Raza, Igualdad y Derechos Humanos organizó, de manera virtual, un evento denominado “Activismo LGTBI en Cuba: avances y desafíos a dos años del histórico 11M” con la participación del Experto Independiente de Naciones Unidas sobre Orientación Sexual e Identidad de Género, Víctor Madrigal-Borloz, la relatora sobre los Derechos de las personas LGTBIQ+, de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Flávia Piovesan; junto a activistas LGTBI de la Isla, y fuera de ella.Por Paloma Navarro Nicoletti
El objetivo principal de este encuentro fue conmemorar la marcha realizada por la comunidad LGTBI+ en la capital cubana en 2019. Una marcha que históricamente se realizaba en las calles para luchar contra la homofobia, bifobia y transfobia, pero ese año el organismo oficial decidió cancelar; sin embargo la comunidad se organizó y por primera vez, la llevó a cabo sin autorización del gobierno. Fue así cómo el 11M se convirtió en un hito tanto dentro como fuera de la Isla.
Durante el encuentro las personas invitadas resaltaron dos cuestiones fundamentales como consecuencia de la manifestación del 11M. Por un lado, el fortalecimiento de la idea de comunidad LGTBI+ y su visibilización. Por otro, la necesidad evidente de protección a una comunidad discriminada y excluida de la sociedad. En este caso, se recordó la fuerte represión por parte de la Seguridad del Estado y la Policía Nacional Revolucionaria que vivieron algunas personas de la comunidad durante la manifestación.
Carlos Quesada, Director Ejecutivo de Raza e Igualdad, habló de estas cuestiones a tener en cuenta: “La importancia de haber evidenciado la comunidad LGTBI le exige al Estado cubano cumplir con sus obligaciones parlamentarias y tener que dejar de lado las violaciones de derechos humanos que actualmente se registra en la Isla”.
Esto, sin dudas, fue el puntapié de una serie de discusiones sobre las políticas públicas necesarias en Cuba. Especificamente dentro de una comunidad que ha vivido en una situación de exclusión y discriminación tanto en el sector público como privado. Y que, hasta el día de hoy, presenta dificultades para acceder a puestos de trabajo y circular libremente en espacios públicos.
Isbel Días Torres, defensor de derechos humanos y promotor de la plataforma Acción LGBTI+ hizo hincapié en la importancia de haberse reunido para poder así “Conformar redes de trabajo y de apoyo, con el fin de construir una sociedad más justa y equitativa, donde la Ley de Identidad de género sea no solo un reclamo prioritario, sino una prioridad por parte del Estado”. También, la activista LGTBI+ Lidia Romero resaltó que la Ley de Identidad de género es “la gran ausente” ya que el movimiento debe ser amparado e incluido en reconocimientos básicos como son el de familias diversas y matrimonio igualitario.
El 11M del 2019 fue clave para visibilizar las demandas de la población LGTBI+ en Cuba. Esta comunidad tuvo la necesidad de ser escuchada exigiendo al Estado reconocimiento de sus derechos y respeto por parte de la sociedad.
Estebam Ajetes y Katia Hernández, activistas a favor de los derechos de la comunidad LGTBI, hablaron sobre “Su amor no hace daño, tu odio sí”, un informe que documenta una serie de entrevistas a victimas del incumplimiento de los derechos humanos, abordando los derechos a la igualdad y a la no discriminación; el derecho al trabajo y la participacion en la vía pública y política de la comunidad LGTBI desde el 2012 al 2020. Este tipo de informes y entrevistas evidencian el alto nivel de tolerancia hacia el machismo, la homofobia, lesbofobia, bifobia y transfobia en Pinar del Río, una de las provincias con mayor incidencia de violaciones a los derechos humanos. Así mismo, como escasa la libertad de expresión y libertad sexual que se vive en la región.
Estas libertades deben ser derechos prioritarios y protegidos por el Estado así como la igualdad y no discriminación como principios fundamentales. Ningún ser humano debe sufrir hostigamiento por su orientación sexual e identidad de género.
En su intervención, Flávia Piovesan, hizo hincapié en el mandato de la Comisión “para proteger los derechos humanos de los 35 países de la región” poniendo como ejemplo a Cuba, como “un país difícil y desafiador, donde han llegado denuncias graves por la libertad de expresión, eje fundamental para la democracia”.
Citando la marcha del 11M de 2019, el Experto Independiente de Naciones Unidas sobre orientación sexual e identidad de género, Víctor Madriga-Bordoz, habló sobre dicha comunidad como poblaciones y personas que hacen valer sus derechos: “la identidad de género y la orientación sexual de una persona experimentan una serie de factores adicionales que dan forma a su identidad y a su experiencia de vida. La habilidad de las personas gays, lesbianas, bisexuales, trans y de género diverso para actuar dentro del espacio público está necesariamente conectada con las prioridades en materia de derechos humanos. Desde las escuelas, el transporte y por supuesto los lugares de culto”.
Libertad de circulación, de expresión y de reunión dentro de espacios públicos, como son las marchas, festivales y eventos de orgullo dan visibilidad y envían mensajes de inclusión y pertenencia dentro de la sociedad. A pesar de aspirar a estas libertades como principios fundamentales, todavía se evidencian, alrededor del mundo, cómo este tipo de acontecimientos se han convertido en oportunidades de ataques violentos contra las personas LGBTI+. La histórica marcha del 11 de mayo de 2019 fue un ejemplo de esto que no puede volver a suceder. Las comunidades, poblaciones y personas deben hacer valer sus derechos en libertad.
Paloma Navarro NicolettiEstudió periodismo en COSAL, lo complementó con la Licenciada en Comunicación Audiovisual de la UNSAM, y realizó un Master en Cine Contemporáneo en Madrid. Publicó artículos periodísticos en diversos medios de comunicación nacionales e internacionales. Actualmente trabaja como Coordinadora Editorial en VICE y dirige un Festival de Cine con perspectiva de género que se realiza en España y Argentina.
El objetivo principal de este encuentro fue conmemorar la marcha realizada por la comunidad LGTBI+ en la capital cubana en 2019. Una marcha que históricamente se realizaba en las calles para luchar contra la homofobia, bifobia y transfobia, pero ese año el organismo oficial decidió cancelar; sin embargo la comunidad se organizó y por primera vez, la llevó a cabo sin autorización del gobierno. Fue así cómo el 11M se convirtió en un hito tanto dentro como fuera de la Isla.
Durante el encuentro las personas invitadas resaltaron dos cuestiones fundamentales como consecuencia de la manifestación del 11M. Por un lado, el fortalecimiento de la idea de comunidad LGTBI+ y su visibilización. Por otro, la necesidad evidente de protección a una comunidad discriminada y excluida de la sociedad. En este caso, se recordó la fuerte represión por parte de la Seguridad del Estado y la Policía Nacional Revolucionaria que vivieron algunas personas de la comunidad durante la manifestación.
Carlos Quesada, Director Ejecutivo de Raza e Igualdad, habló de estas cuestiones a tener en cuenta: “La importancia de haber evidenciado la comunidad LGTBI le exige al Estado cubano cumplir con sus obligaciones parlamentarias y tener que dejar de lado las violaciones de derechos humanos que actualmente se registra en la Isla”.
Esto, sin dudas, fue el puntapié de una serie de discusiones sobre las políticas públicas necesarias en Cuba. Especificamente dentro de una comunidad que ha vivido en una situación de exclusión y discriminación tanto en el sector público como privado. Y que, hasta el día de hoy, presenta dificultades para acceder a puestos de trabajo y circular libremente en espacios públicos.
Isbel Días Torres, defensor de derechos humanos y promotor de la plataforma Acción LGBTI+ hizo hincapié en la importancia de haberse reunido para poder así “Conformar redes de trabajo y de apoyo, con el fin de construir una sociedad más justa y equitativa, donde la Ley de Identidad de género sea no solo un reclamo prioritario, sino una prioridad por parte del Estado”. También, la activista LGTBI+ Lidia Romero resaltó que la Ley de Identidad de género es “la gran ausente” ya que el movimiento debe ser amparado e incluido en reconocimientos básicos como son el de familias diversas y matrimonio igualitario.
El 11M del 2019 fue clave para visibilizar las demandas de la población LGTBI+ en Cuba. Esta comunidad tuvo la necesidad de ser escuchada exigiendo al Estado reconocimiento de sus derechos y respeto por parte de la sociedad.
Estebam Ajetes y Katia Hernández, activistas a favor de los derechos de la comunidad LGTBI, hablaron sobre “Su amor no hace daño, tu odio sí”, un informe que documenta una serie de entrevistas a victimas del incumplimiento de los derechos humanos, abordando los derechos a la igualdad y a la no discriminación; el derecho al trabajo y la participacion en la vía pública y política de la comunidad LGTBI desde el 2012 al 2020. Este tipo de informes y entrevistas evidencian el alto nivel de tolerancia hacia el machismo, la homofobia, lesbofobia, bifobia y transfobia en Pinar del Río, una de las provincias con mayor incidencia de violaciones a los derechos humanos. Así mismo, como escasa la libertad de expresión y libertad sexual que se vive en la región.
Estas libertades deben ser derechos prioritarios y protegidos por el Estado así como la igualdad y no discriminación como principios fundamentales. Ningún ser humano debe sufrir hostigamiento por su orientación sexual e identidad de género.
En su intervención, Flávia Piovesan, hizo hincapié en el mandato de la Comisión “para proteger los derechos humanos de los 35 países de la región” poniendo como ejemplo a Cuba, como “un país difícil y desafiador, donde han llegado denuncias graves por la libertad de expresión, eje fundamental para la democracia”.
Citando la marcha del 11M de 2019, el Experto Independiente de Naciones Unidas sobre orientación sexual e identidad de género, Víctor Madriga-Bordoz, habló sobre dicha comunidad como poblaciones y personas que hacen valer sus derechos: “la identidad de género y la orientación sexual de una persona experimentan una serie de factores adicionales que dan forma a su identidad y a su experiencia de vida. La habilidad de las personas gays, lesbianas, bisexuales, trans y de género diverso para actuar dentro del espacio público está necesariamente conectada con las prioridades en materia de derechos humanos. Desde las escuelas, el transporte y por supuesto los lugares de culto”.
Libertad de circulación, de expresión y de reunión dentro de espacios públicos, como son las marchas, festivales y eventos de orgullo dan visibilidad y envían mensajes de inclusión y pertenencia dentro de la sociedad. A pesar de aspirar a estas libertades como principios fundamentales, todavía se evidencian, alrededor del mundo, cómo este tipo de acontecimientos se han convertido en oportunidades de ataques violentos contra las personas LGBTI+. La histórica marcha del 11 de mayo de 2019 fue un ejemplo de esto que no puede volver a suceder. Las comunidades, poblaciones y personas deben hacer valer sus derechos en libertad.