Prensa
Informe de la Universidad de Pensilvania: Argentina, usina de ideas
Fuente: La Razón (Argentina)
Se ubica en quinto lugar a nivel mundial en cantidad de centros de estudio que elaboran trabajos sobre política y economía.
Ines Dussel y Luis Quevedo, de Flacso, uno de los "think tanks" locales.
Está primero en América Latina y el Caribe, y quinto a nivel mundial: Argentina es líder en cantidad de centros de estudios que elaboran informes sobre política y economía. Un estudio de la Universidad de Pensilvania clasificó a los países con más cantidad de "think tanks", organizaciones dedicadas a la investigación y a las políticas públicas. Argentina aparece quinto, con 122 instituciones de ese tipo, detrás de Estados Unidos (1.777), Gran Bretaña (283), Alemania (186) y Francia (165).
El informe destaca tres "think tanks" nacionales: el Consejo Argentino para las Relaciones Internacionales (CARI), que preside el ex canciller Adalberto Rodríguez Giavarini; el Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (Cippec) y la Fundación Libertad.
Las instituciones argentinas también logran una buena posición en cuanto a calidad, con 12 "think tanks" nombrados entre los principales 407 del mundo.
Federico Merke, de CARI, cree que el fenómeno se relaciona con la falta de interés de muchas personas en formar parte del gobierno o del Estado.
Merke asegura, además, que no existen incentivos por parte del Estado para atraer a pensadores y académicos: "Hay una sensación de que el Estado argentino está muy politizado, hasta en las unidades más pequeñas de decisión. El imaginario es que el margen de acción para hacer una diferencia es relativamente limitado".
En tanto, Miguel Braun, director ejecutivo del Cippec, afirma que los "think tanks" cumplen un papel fundamental en la formación de funcionarios y se nutren de la experiencia de quienes dejan la función pública para volver al ámbito privado.
El estudio de la Universidad de Pensilvania menciona también a otras "usinas de ideas" locales, como el Instituto Di Tella, la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso), el Centro para la Apertura y el Desarrollo de América Latina (Cadal), el Centro de Estudios de Estado y Sociedad (Cedes) y la Fundación Atlas.
Para la elaboración del ránking se tuvieron en cuenta la influencia que tienen en las políticas públicas de sus países, el impacto en los medios de comunicación, la profesionalidad del staff, las publicaciones e investigaciones, el desarrollo de fondos y la inserción en la comunidad.
James McGann, que dirigió el estudio, afirmó que los "think tanks generan soluciones para los problemas más complejos y desafiantes. Por eso, los líderes del mundo necesitan de ellos para tener un análisis independiente y acortar la brecha entre el conocimiento y la acción". n
Fuente: Diario La Razón (Argentina), 24 de marzo de 2009
La Razón (Argentina)
Se ubica en quinto lugar a nivel mundial en cantidad de centros de estudio que elaboran trabajos sobre política y economía.
Ines Dussel y Luis Quevedo, de Flacso, uno de los "think tanks" locales.
Está primero en América Latina y el Caribe, y quinto a nivel mundial: Argentina es líder en cantidad de centros de estudios que elaboran informes sobre política y economía. Un estudio de la Universidad de Pensilvania clasificó a los países con más cantidad de "think tanks", organizaciones dedicadas a la investigación y a las políticas públicas. Argentina aparece quinto, con 122 instituciones de ese tipo, detrás de Estados Unidos (1.777), Gran Bretaña (283), Alemania (186) y Francia (165).
El informe destaca tres "think tanks" nacionales: el Consejo Argentino para las Relaciones Internacionales (CARI), que preside el ex canciller Adalberto Rodríguez Giavarini; el Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (Cippec) y la Fundación Libertad.
Las instituciones argentinas también logran una buena posición en cuanto a calidad, con 12 "think tanks" nombrados entre los principales 407 del mundo.
Federico Merke, de CARI, cree que el fenómeno se relaciona con la falta de interés de muchas personas en formar parte del gobierno o del Estado.
Merke asegura, además, que no existen incentivos por parte del Estado para atraer a pensadores y académicos: "Hay una sensación de que el Estado argentino está muy politizado, hasta en las unidades más pequeñas de decisión. El imaginario es que el margen de acción para hacer una diferencia es relativamente limitado".
En tanto, Miguel Braun, director ejecutivo del Cippec, afirma que los "think tanks" cumplen un papel fundamental en la formación de funcionarios y se nutren de la experiencia de quienes dejan la función pública para volver al ámbito privado.
El estudio de la Universidad de Pensilvania menciona también a otras "usinas de ideas" locales, como el Instituto Di Tella, la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso), el Centro para la Apertura y el Desarrollo de América Latina (Cadal), el Centro de Estudios de Estado y Sociedad (Cedes) y la Fundación Atlas.
Para la elaboración del ránking se tuvieron en cuenta la influencia que tienen en las políticas públicas de sus países, el impacto en los medios de comunicación, la profesionalidad del staff, las publicaciones e investigaciones, el desarrollo de fondos y la inserción en la comunidad.
James McGann, que dirigió el estudio, afirmó que los "think tanks generan soluciones para los problemas más complejos y desafiantes. Por eso, los líderes del mundo necesitan de ellos para tener un análisis independiente y acortar la brecha entre el conocimiento y la acción". n
Fuente: Diario La Razón (Argentina), 24 de marzo de 2009