Prensa
Las enseñanzas que dejó la caída del Muro de Berlín
Fuente: Perfil (Argentina)
Representantes de Polonia, Alemania, Eslovaquia y otros destacados panelistas fueron reunidos por CADAL para analizar aquellos días.
¿Qué enseñanza le deja al mundo la caída de unos símbolos del Siglo XX? ¿Es posible trazar paralelismos entre aquel contexto y el actual? El encuentro que organizó Cadal bajo el nombre "Gobernalidad democrática, calidad institucional y desempeño económico en Europa Central y del Este", contó con la participación de diplomáticos extranjeros residentes en Argentina que, a propósito de los 20 años de la caída del Muro de Berlín, atacaron cabos sobre esa experiencia y la realidad que viven hoy sus países.
"Para nosotros fue importante ver cómo caían las dictaduras en Europa y América Latina. Estos cambios, para nosotros, fue importantes. Aquí las dictaduras fueron más sangrientas, en Polonia las personas no desaparecían en centenares: los que iban a la cárcel, probablemente salían", relató el actual Presidente del Senado en Polonia, Bogdan Borusewicz.
"Tuvimos la suerte que cayera el sistema. En Polonia sabiamos que los cambios debían ser pacifícos y si bien estabamos separados por miles de kilometros, las ideas sobre la democracia nos unían", dijo Borusewicz sobre la ligazón que el país europeo mantenía con los hechos en Latinoamérica.
Jan Freigang, primer secretario de la Embajada de la República Federal Alemana, resaltó el hecho de que Lech Walesa, ex presidente de Polonia y Nobel de la Paz, fuera el primero en "dar el golpe para derribar el dominó" que simulaba al muro. Ese hecho, según Freigang, "no fue casual". Walesa fue un protagonista de esta historia.
El diplomático recordó, además, "La noche de los cristales rotos"; aquella irrupción nazi contra judíos que para muchos analistas representó una suerte de antesala al Holocausto. "Nunca más, nunca más el silencio de los alemanes", pidió Freigang.
Más tarde, se refirió a lo que representó la apertura de fronteras en la Alemania del este, donde se "perdió mucha población" y donde sólo quedan - indicó pesimista - "jubilados y jóvenes frustados". Respecto a la lucha contra la xenofobía, Freigang explicó que se la combate con "paquetes educativos diseñados" por el Gobierno que sirven de contención para aquellos que desconocen la historia de Alemania del Tercer Reich.
A su turno, Pavel Sipka, embajador de la República de Eslovaquia, trajo a colación la "Revolución de Terciopelo", aquel movimiento pacífico que hizo tambalear el poder del partido comunista. "Nuestro sistema político - económico pasó por muchas cosa. De una economía cerrada a una abierta y como miembros de la Unión Europea compartimos el euro". Luego, se refirió al "crecimiento del desempleo, que ha sido del 8 al 10 por ciento".
Perfil (Argentina)
Representantes de Polonia, Alemania, Eslovaquia y otros destacados panelistas fueron reunidos por CADAL para analizar aquellos días.
¿Qué enseñanza le deja al mundo la caída de unos símbolos del Siglo XX? ¿Es posible trazar paralelismos entre aquel contexto y el actual? El encuentro que organizó Cadal bajo el nombre "Gobernalidad democrática, calidad institucional y desempeño económico en Europa Central y del Este", contó con la participación de diplomáticos extranjeros residentes en Argentina que, a propósito de los 20 años de la caída del Muro de Berlín, atacaron cabos sobre esa experiencia y la realidad que viven hoy sus países.
"Para nosotros fue importante ver cómo caían las dictaduras en Europa y América Latina. Estos cambios, para nosotros, fue importantes. Aquí las dictaduras fueron más sangrientas, en Polonia las personas no desaparecían en centenares: los que iban a la cárcel, probablemente salían", relató el actual Presidente del Senado en Polonia, Bogdan Borusewicz.
"Tuvimos la suerte que cayera el sistema. En Polonia sabiamos que los cambios debían ser pacifícos y si bien estabamos separados por miles de kilometros, las ideas sobre la democracia nos unían", dijo Borusewicz sobre la ligazón que el país europeo mantenía con los hechos en Latinoamérica.
Jan Freigang, primer secretario de la Embajada de la República Federal Alemana, resaltó el hecho de que Lech Walesa, ex presidente de Polonia y Nobel de la Paz, fuera el primero en "dar el golpe para derribar el dominó" que simulaba al muro. Ese hecho, según Freigang, "no fue casual". Walesa fue un protagonista de esta historia.
El diplomático recordó, además, "La noche de los cristales rotos"; aquella irrupción nazi contra judíos que para muchos analistas representó una suerte de antesala al Holocausto. "Nunca más, nunca más el silencio de los alemanes", pidió Freigang.
Más tarde, se refirió a lo que representó la apertura de fronteras en la Alemania del este, donde se "perdió mucha población" y donde sólo quedan - indicó pesimista - "jubilados y jóvenes frustados". Respecto a la lucha contra la xenofobía, Freigang explicó que se la combate con "paquetes educativos diseñados" por el Gobierno que sirven de contención para aquellos que desconocen la historia de Alemania del Tercer Reich.
A su turno, Pavel Sipka, embajador de la República de Eslovaquia, trajo a colación la "Revolución de Terciopelo", aquel movimiento pacífico que hizo tambalear el poder del partido comunista. "Nuestro sistema político - económico pasó por muchas cosa. De una economía cerrada a una abierta y como miembros de la Unión Europea compartimos el euro". Luego, se refirió al "crecimiento del desempleo, que ha sido del 8 al 10 por ciento".