Prensa
Diplomático checo gana Premio a la Diplomacia Comprometida en Cuba 2013-2014
El diplomático checo Frantisek Fleisman, ganador del Premio a la Diplomacia Comprometida en Cuba 2013-2014, recibió 167 votos y fue nominado por 11 diferentes grupos y referentes del movimiento cívico cubano residentes en distintos lugares de Cuba. Fue votado en forma unánime por las Damas de Blanco, quienes nominaron a cuatro diplomáticos extranjeros.
Fuente: Cubanet (Estados Unidos)
Frantisek Fleisman recibió 167 votos y fue nominado por 11 movimientos cívicos en Cuba
El diplomático checo Frantisek Fleisman, ganador del Premio a la Diplomacia Comprometida en Cuba 2013-2014, recibió 167 votos y fue nominado por 11 diferentes grupos y referentes del movimiento cívico cubano residentes en distintos lugares de Cuba. Fue votado en forma unánime por las Damas de Blanco, quienes nominaron a cuatro diplomáticos extranjeros.
En total, en este período fueron nominados por su labor solidaria 8 diplomáticos extranjeros que culminaron su labor en Cuba entre los años 2013 y 2014: un checo, un belga, un italiano, un sueco y cuatro norteamericanos. Además, se otorga una Mención Especial a la embajada de Suecia en La Habana por facilitar la conexión a internet a los demócratas cubanos.
Frantisek Fleisman nació el 16 de octubre de 1980 en Klatovy, República Checa. Estudió Derecho en la Universidad de Carlos en Praga, y luego Política Internacional y Diplomacia en la Escuela Superior de Economía en Praga. Ingresó a la Academia Diplomática del Ministerio de Relaciones Exteriores de la República Checa en septiembre de 2007. Entre 2010 y 2014 trabajó como Tercer Secretario de la Embajada de la República Checa en Cuba. En la actualidad se desempeña como Primer Secretario de la Embajada de la República Checa en Portugal.
Al ser notificado sobre la obtención del Premio a la Diplomacia Comprometida en Cuba 2013-2014, Frantisek Fleisman envió el siguiente mensaje:
“Es un gran honor para mí recibir el Premio de la Diplomacia Comprometida, sobre todo porque refleja la opinión de los mismos demócratas cubanos a los que se dirige nuestra atención. Son personas que todos los días muestran su coraje cuando en condiciones muy difíciles no dejan de exigir los derechos no solo para ellos, sino también para otras personas. Son mujeres y hombres dignos de admiración y solidaridad y me siento muy honrado que pude conocer a tantos de ellos. Me complace mucho su alta estima de mi trabajo en Cuba.”
“Al mismo tiempo considero que este premio no me pertenece solamente a mí. También a todos mis colegas de la Embajada de le República Checa en Cuba, al Ministerio de Relaciones Exteriores de la República Checa y las demás personas en la República Checa que hicieron posible mi trabajo en Cuba. La República Checa hace muchos años mantiene, por su propia experiencia histórica, su compromiso con los derechos humanos. Esa postura no siempre es fácil y por esto resulta muy satisfactorio que el esfuerzo sea apreciado y reconocido.”
“No puedo dejar de mencionar la excelente labor de CADAL, que contribuye significativamente a fomentar y apoyar la lucha por los derechos humanos en América Latina”.
Mención Especial a la Embajada de Suecia en La Habana
Varios demócratas cubanos consultados para el otorgamiento de este premio para el período 2013-2014 destacaron el servicio solidario que les brinda la embajada de Suecia en Cuba, que les permite romper el bloqueo informativo que sufren. Al respecto, un periodista independiente afirmó lo siguiente:
“Solo visito la embajada sueca para obtener información a través de la internet. No conozco otros diplomáticos, tampoco tengo información sobre el apoyo que dan a la oposición en Cuba. Justamente me he enterado por Uds., cada año cuando dan a conocer los premios, quiénes son los que se han distinguido en esta labor. Habida cuenta que esta es nuestra herramienta para recibir y transmitir información y que una USB es para un periodista cubano un arma, es mi razonamiento que las embajadas y sobre todo las personas que nos ayuden y apoyen en esto, también compensaría ser objeto al menos de una mención. Hasta donde he precisado con otros colegas solo la embajada sueca presta, no diría un servicio, sino una ayuda valiosa e inapreciable. En esta embajada y en la internet me he tropezado con todos los miembros de la oposición, conocidos y desconocidos. Todos estarán de acuerdo si le preguntan, del trato cordial y la ayuda que personalmente y con paciencia año tras año ha prestado a todos, cada vez que se traban con este medio de la internet que solo unos pocos dominan”.
El servicio de internet que brinda la embajada de Suecia en La Habana fue impulsado por el diplomático Ingemar Cederberg, quien obtuvo el Premio a la Diplomacia Comprometida en Cuba 2009-2010.
Al anunciar esta mención especial, CADAL solicita a las embajadas de los países de la Unión Europea, y a Noruega, Suiza y Canadá, que se sumen al servicio solidario que brindan en La Habana las embajadas de Suecia, República Checa y la Sección de Intereses de los Estados Unidos. Al respecto, Gabriel Salvia, Presidente de CADAL y compilador del libro “Diplomacia y Derechos Humanos en Cuba”, señaló: “Lo que hacen estas embajadas en La Habana, brindando la posibilidad de que los actores democráticos cubanos se conecten por unos minutos a internet, debería ser la regla entre los países democráticos con legación en Cuba”. Salvia agregó: “Veo con preocupación el retroceso de ciertos países en su compromiso democrático en Cuba, como es el caso de las embajadas de Alemania y del Reino Unido, y también me llama la atención la insensibilidad de países como Canadá y Francia”.
El titular de CADAL concluyó señalando que “al excluir a los opositores pacíficos cubanos de sus intercambios diplomáticos, estas embajadas de países democráticos les están extendiendo la ilegalidad que el régimen de partido único les impone, lo cual es contradictorio con las posturas que esos mismos países han sostenido en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU reclamando por la libertad de asociación, expresión y reunión en Cuba”. Y recordó que “Václav Havel llamaba ‘apartheid diplomático’ a la política de exclusión de los actores democráticos de Cuba por parte de las embajadas en La Habana”.
Sobre la diplomacia comprometida
Desde el año 2003, el Premio a la Diplomacia Comprometida en Cuba destaca la labor solidaria de los diplomáticos extranjeros que cumplieron funciones en la Isla, brindando reconocimiento, apoyo y protección a quienes actúan pacíficamente en la Isla en favor de la defensa de los valores democráticos bajo un régimen de partido único que implementa una fuerte represión política.
En sus cuatro ediciones, el Premio a la Diplomacia Comprometida en Cuba que organiza el Programa Puente Democrático del Centro para la Apertura y el Desarrollo de América Latina (CADAL) fue otorgado a tres diplomáticos de Estados Unidos, dos de Alemania, dos de la República Checa y uno de Países Bajos, Suecia, Polonia y Reino Unido. Una de las diplomáticas premiadas, la holandesa Caecilia Wijgers, obtuvo también el Premio Palmer de la Comunidad de la Democracias luego de haber sido nominada por CADAL teniendo en cuenta su ejemplar labor en Cuba. Por su parte, el sueco Ingemar Cederberg colaboró con su testimonio para la publicación del libro “Diplomacia y Derechos Humanos en Cuba: de la Primavera Negra a la liberación de los presos políticos” coeditado por CADAL y la Fundación Konrad Adenauer.
El reconocimiento a los integrantes del movimiento cívico en Cuba, por parte de los diplomáticos extranjeros, consiste en no limitar las relaciones oficiales de un país democrático a los contactos con los funcionarios del régimen cubano de partido único. En un país democrático, los diplomáticos extranjeros -además de los contactos oficiales con las autoridades locales- también se relacionan y establecen intercambios con una muestra representativa de la sociedad en la que se encuentran. La diplomacia comprometida en Cuba implica no extenderle a los referentes del movimiento cívico cubano el carácter “ilegal” que la dictadura les impone.
El apoyo y protección de diplomáticos extranjeros a los ciudadanos del país en que se encuentran y que son víctimas de la persecución, represión u hostigamiento político, es lo que caracteriza a una política exterior humanitaria basada en el compromiso internacional con los Derechos Humanos y a la cual se define como “la nueva diplomacia”.
Aunque los principales antecedentes de la diplomacia comprometida se remontan a la Segunda Guerra Mundial, América Latina registra casos muy destacados especialmente durante las dictaduras militares del Cono Sur. Uno de ellos fue el del diplomático norteamericano Allen “Tex” Harris, quien resultó condecorado por la Cancillería argentina durante el gobierno de Néstor Kirchner. Harris elaboró fichas de desaparecidos e informó sobre la situación real de terror que se vivía durante la dictadura militar e incluso participó de las marchas de las Madres de Plaza de Mayo frente a la casa de gobierno. Otros casos muy valorados de diplomacia comprometida en las dictaduras militares del Cono Sur fueron las del sueco Harald Edelstam en Chile, el canadiense Dwight Fulford en Argentina, el italiano Enrico Calamai en Chile y Argentina, y el alemán Johannes Marré y el norteamericano James Cheek en Uruguay.
Una de las acciones que promueve el Programa Puente Democrático de CADAL es la adopción de una “Agenda Democrática Común en Política Exterior y Derechos Humanos” que incluye la implementación de prácticas de diplomacia comprometida en aquellos países donde se registran severas restricciones y amenazas a las libertades civiles y políticas. Además de Cuba, CADAL propone implementar estas prácticas humanitarias en los otros 50 países que la organización Freedom House considera como No Libres.
Fuente: Cubanet (Miami, Estados Unidos), 25 de mayo de 2015
Cubanet (Estados Unidos)
Frantisek Fleisman recibió 167 votos y fue nominado por 11 movimientos cívicos en Cuba
El diplomático checo Frantisek Fleisman, ganador del Premio a la Diplomacia Comprometida en Cuba 2013-2014, recibió 167 votos y fue nominado por 11 diferentes grupos y referentes del movimiento cívico cubano residentes en distintos lugares de Cuba. Fue votado en forma unánime por las Damas de Blanco, quienes nominaron a cuatro diplomáticos extranjeros.
En total, en este período fueron nominados por su labor solidaria 8 diplomáticos extranjeros que culminaron su labor en Cuba entre los años 2013 y 2014: un checo, un belga, un italiano, un sueco y cuatro norteamericanos. Además, se otorga una Mención Especial a la embajada de Suecia en La Habana por facilitar la conexión a internet a los demócratas cubanos.
Frantisek Fleisman nació el 16 de octubre de 1980 en Klatovy, República Checa. Estudió Derecho en la Universidad de Carlos en Praga, y luego Política Internacional y Diplomacia en la Escuela Superior de Economía en Praga. Ingresó a la Academia Diplomática del Ministerio de Relaciones Exteriores de la República Checa en septiembre de 2007. Entre 2010 y 2014 trabajó como Tercer Secretario de la Embajada de la República Checa en Cuba. En la actualidad se desempeña como Primer Secretario de la Embajada de la República Checa en Portugal.
Al ser notificado sobre la obtención del Premio a la Diplomacia Comprometida en Cuba 2013-2014, Frantisek Fleisman envió el siguiente mensaje:
“Es un gran honor para mí recibir el Premio de la Diplomacia Comprometida, sobre todo porque refleja la opinión de los mismos demócratas cubanos a los que se dirige nuestra atención. Son personas que todos los días muestran su coraje cuando en condiciones muy difíciles no dejan de exigir los derechos no solo para ellos, sino también para otras personas. Son mujeres y hombres dignos de admiración y solidaridad y me siento muy honrado que pude conocer a tantos de ellos. Me complace mucho su alta estima de mi trabajo en Cuba.”
“Al mismo tiempo considero que este premio no me pertenece solamente a mí. También a todos mis colegas de la Embajada de le República Checa en Cuba, al Ministerio de Relaciones Exteriores de la República Checa y las demás personas en la República Checa que hicieron posible mi trabajo en Cuba. La República Checa hace muchos años mantiene, por su propia experiencia histórica, su compromiso con los derechos humanos. Esa postura no siempre es fácil y por esto resulta muy satisfactorio que el esfuerzo sea apreciado y reconocido.”
“No puedo dejar de mencionar la excelente labor de CADAL, que contribuye significativamente a fomentar y apoyar la lucha por los derechos humanos en América Latina”.
Mención Especial a la Embajada de Suecia en La Habana
Varios demócratas cubanos consultados para el otorgamiento de este premio para el período 2013-2014 destacaron el servicio solidario que les brinda la embajada de Suecia en Cuba, que les permite romper el bloqueo informativo que sufren. Al respecto, un periodista independiente afirmó lo siguiente:
“Solo visito la embajada sueca para obtener información a través de la internet. No conozco otros diplomáticos, tampoco tengo información sobre el apoyo que dan a la oposición en Cuba. Justamente me he enterado por Uds., cada año cuando dan a conocer los premios, quiénes son los que se han distinguido en esta labor. Habida cuenta que esta es nuestra herramienta para recibir y transmitir información y que una USB es para un periodista cubano un arma, es mi razonamiento que las embajadas y sobre todo las personas que nos ayuden y apoyen en esto, también compensaría ser objeto al menos de una mención. Hasta donde he precisado con otros colegas solo la embajada sueca presta, no diría un servicio, sino una ayuda valiosa e inapreciable. En esta embajada y en la internet me he tropezado con todos los miembros de la oposición, conocidos y desconocidos. Todos estarán de acuerdo si le preguntan, del trato cordial y la ayuda que personalmente y con paciencia año tras año ha prestado a todos, cada vez que se traban con este medio de la internet que solo unos pocos dominan”.
El servicio de internet que brinda la embajada de Suecia en La Habana fue impulsado por el diplomático Ingemar Cederberg, quien obtuvo el Premio a la Diplomacia Comprometida en Cuba 2009-2010.
Al anunciar esta mención especial, CADAL solicita a las embajadas de los países de la Unión Europea, y a Noruega, Suiza y Canadá, que se sumen al servicio solidario que brindan en La Habana las embajadas de Suecia, República Checa y la Sección de Intereses de los Estados Unidos. Al respecto, Gabriel Salvia, Presidente de CADAL y compilador del libro “Diplomacia y Derechos Humanos en Cuba”, señaló: “Lo que hacen estas embajadas en La Habana, brindando la posibilidad de que los actores democráticos cubanos se conecten por unos minutos a internet, debería ser la regla entre los países democráticos con legación en Cuba”. Salvia agregó: “Veo con preocupación el retroceso de ciertos países en su compromiso democrático en Cuba, como es el caso de las embajadas de Alemania y del Reino Unido, y también me llama la atención la insensibilidad de países como Canadá y Francia”.
El titular de CADAL concluyó señalando que “al excluir a los opositores pacíficos cubanos de sus intercambios diplomáticos, estas embajadas de países democráticos les están extendiendo la ilegalidad que el régimen de partido único les impone, lo cual es contradictorio con las posturas que esos mismos países han sostenido en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU reclamando por la libertad de asociación, expresión y reunión en Cuba”. Y recordó que “Václav Havel llamaba ‘apartheid diplomático’ a la política de exclusión de los actores democráticos de Cuba por parte de las embajadas en La Habana”.
Sobre la diplomacia comprometida
Desde el año 2003, el Premio a la Diplomacia Comprometida en Cuba destaca la labor solidaria de los diplomáticos extranjeros que cumplieron funciones en la Isla, brindando reconocimiento, apoyo y protección a quienes actúan pacíficamente en la Isla en favor de la defensa de los valores democráticos bajo un régimen de partido único que implementa una fuerte represión política.
En sus cuatro ediciones, el Premio a la Diplomacia Comprometida en Cuba que organiza el Programa Puente Democrático del Centro para la Apertura y el Desarrollo de América Latina (CADAL) fue otorgado a tres diplomáticos de Estados Unidos, dos de Alemania, dos de la República Checa y uno de Países Bajos, Suecia, Polonia y Reino Unido. Una de las diplomáticas premiadas, la holandesa Caecilia Wijgers, obtuvo también el Premio Palmer de la Comunidad de la Democracias luego de haber sido nominada por CADAL teniendo en cuenta su ejemplar labor en Cuba. Por su parte, el sueco Ingemar Cederberg colaboró con su testimonio para la publicación del libro “Diplomacia y Derechos Humanos en Cuba: de la Primavera Negra a la liberación de los presos políticos” coeditado por CADAL y la Fundación Konrad Adenauer.
El reconocimiento a los integrantes del movimiento cívico en Cuba, por parte de los diplomáticos extranjeros, consiste en no limitar las relaciones oficiales de un país democrático a los contactos con los funcionarios del régimen cubano de partido único. En un país democrático, los diplomáticos extranjeros -además de los contactos oficiales con las autoridades locales- también se relacionan y establecen intercambios con una muestra representativa de la sociedad en la que se encuentran. La diplomacia comprometida en Cuba implica no extenderle a los referentes del movimiento cívico cubano el carácter “ilegal” que la dictadura les impone.
El apoyo y protección de diplomáticos extranjeros a los ciudadanos del país en que se encuentran y que son víctimas de la persecución, represión u hostigamiento político, es lo que caracteriza a una política exterior humanitaria basada en el compromiso internacional con los Derechos Humanos y a la cual se define como “la nueva diplomacia”.
Aunque los principales antecedentes de la diplomacia comprometida se remontan a la Segunda Guerra Mundial, América Latina registra casos muy destacados especialmente durante las dictaduras militares del Cono Sur. Uno de ellos fue el del diplomático norteamericano Allen “Tex” Harris, quien resultó condecorado por la Cancillería argentina durante el gobierno de Néstor Kirchner. Harris elaboró fichas de desaparecidos e informó sobre la situación real de terror que se vivía durante la dictadura militar e incluso participó de las marchas de las Madres de Plaza de Mayo frente a la casa de gobierno. Otros casos muy valorados de diplomacia comprometida en las dictaduras militares del Cono Sur fueron las del sueco Harald Edelstam en Chile, el canadiense Dwight Fulford en Argentina, el italiano Enrico Calamai en Chile y Argentina, y el alemán Johannes Marré y el norteamericano James Cheek en Uruguay.
Una de las acciones que promueve el Programa Puente Democrático de CADAL es la adopción de una “Agenda Democrática Común en Política Exterior y Derechos Humanos” que incluye la implementación de prácticas de diplomacia comprometida en aquellos países donde se registran severas restricciones y amenazas a las libertades civiles y políticas. Además de Cuba, CADAL propone implementar estas prácticas humanitarias en los otros 50 países que la organización Freedom House considera como No Libres.
Fuente: Cubanet (Miami, Estados Unidos), 25 de mayo de 2015